Primeros datos de 2020: aumenta un 18% el número de unidades en construcción, 53 buques por importe superior a 2.000MM€
España es el primer país del mundo en contratación de buques para la industria pesquera y el segundo en buques de investigación oceanográfica. Así lo recoge el Informe Anual de Actividad del Sector de la Construcción Naval elaborado por PYMAR, la sociedad que agrupa a los principales astilleros privados españoles, y que también constata el mantenimiento de la tendencia exportadora del sector, señalando que el 93% de las CGT en construcción (arqueo bruto compensado) corresponde a demanda extranjera de los mercados más exigentes, siendo este el mayor valor de toda la serie histórica desde 1985, con casi 25 puntos por encima de la media de los 5 últimos años.
Junto a ello, los primeros datos cerrados de 2020 reflejan una moderada aceleración de la actividad contractual en nuestro país, con 13 nuevos pedidos solo en el primer trimestre, por un importe superior a 350 millones de euros y 2 millones de horas de trabajo. Las cerca de 70.000 CGT contratadas en este periodo incrementan en casi un 50% el registro del mismo periodo del año anterior.
Estas buenas cifras han elevado el número de unidades en construcción un 18% frente al pasado año, sumando a cierre del primer trimestre un total de 53 buques en cartera por un importe conjunto superior a los 2.000 millones de euros y 11,5 millones de horas de trabajo. La consejera delegada de PYMAR, Almudena López del Pozo, ha explicado que esta cartera de pedidos nacional supone que en la actualidad cuenten con carga de trabajo la totalidad de los astilleros privados actualmente en activo integrados en la compañía.
INFORME DE ACTIVIDAD
La construcción naval de nuestro país se situó, a cierre del pasado ejercicio, en el segundo puesto de la Unión Europea con más unidades tanto contratadas como entregadas, liderando además mercados de alta complejidad constructiva y sofisticación tecnológica como el de los grandes buques para la industria pesquera, y situándose como la segunda potencia mundial y primera de la Unión Europea en segmentos como el de los buques oceanográficos. “España está especializada en construcciones de buques a medida con un alto componente tecnológico y sostenibilidad medioambiental, destacando entre los países más avanzados del mundo”, ha afirmado la consejera delegada. El Informe refleja que los astilleros españoles registraron el pasado año la entrada en vigor de un total de 25 nuevos contratos y 136.825 CGT, con los que la cartera de pedidos nacional logró sumar al cierre de 2019 un total de 45 buques y 376.580 CGT, generadores de cerca de 12 millones de horas de trabajo. Los proyectos de construcción encargados se caracterizan por su alto valor añadido en diversas tipologías como los buques de pasaje, pesqueros de última generación, buques de apoyo a la acuicultura marina u oceanográficos. Estos segmentos han supuesto más del 70% de las CGT contratadas por los astilleros españoles durante el pasado año.
Almudena López del Pozo ha puesto el acento en el papel de PYMAR en buena parte de estas contrataciones, por su activa participación para la obtención e implementación de la financiación necesaria y el otorgamiento de garantías a través de instrumentos como el Fondo de Garantías Navales o el Fondo de Coberturas Financieras. Adicionalmente, ha destacado el relevante papel de PYMAR en la imprescindible colaboración público-privada y ha destacado el importante apoyo institucional de las Administraciones central y autonómicas al sector de la industria naval, incluso en momentos tan difíciles como los vividos como consecuencia de la crisis sanitaria provocada por el COVID-19. Cabe señalar, asimismo, la actividad de los astilleros españoles en el segmento de la reparación y mantenimiento naval con cerca de un millar de encargos en una amplia diversidad de buques, incrementando la facturación casi un 30% frente al año anterior. Entre las distintas tipologías objeto de reparaciones y de tareas de mantenimiento, destacan los buques pesqueros, los yates, los buques mercantes, los cruceros, las unidades offshore o los buques militares, entre otros. EFECTOS DEL COVID-19 Durante el segundo trimestre del año la crisis sanitaria derivada del COVID-19 ha supuesto un importante desafío para las planificaciones de producción de los astilleros, en particular por las restricciones de movimientos tanto de personas como de suministros en proyectos mayoritariamente internacionales. Pese a ello, Almudena López del Pozo ha valorado que “los astilleros privados españoles, con el esfuerzo conjunto de sus trabajadores, están sabiendo superar con valentía los efectos del COVID-19, garantizando las máximas medidas de seguridad y la paulatina recuperación de la actividad en sus instalaciones”.