El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), en coincidencia con la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, recuerda que la Salvamento y Seguridad Marítima (Sasemar), en colaboración con la Agencia Europea de Seguridad Marítima (AESM), está llevando a cabo una vigilancia intensiva de nuestras aguas territoriales con el fin de detectar vertidos de hidrocarburos y otros productos contaminantes.
Además, se realizan campañas para la detección de basuras marinas, incluidos los plásticos, que pueden perjudicar al buen estado ambiental de mares y océanos.
Al mismo tiempo, las Capitanías de la Dirección General de la Marina Mercante (DGMM), dependiente de este Departamento Ministerial, comprueban la aplicación correcta del Convenio Internacional para el control y la gestión del agua de lastre, para prevenir las transferencias de especies invasoras que pudieran venir en las aguas de lastre de los buques que realizan tráficos internacionales.
En lo que va de año, la DGMM ha recibido un total de 17 informes de contaminación procedentes de barcos que navegaban por aguas marítimas de responsabilidad española. Esta cifra supone casi el 50% de los informes recibidos durante todo el año 2019, aunque gracias a la vigilancia intensiva y la normativa, cada vez más estricta, el porcentaje de vertidos contaminantes se ha reducido considerablemente en los últimos 10 años.
Por zonas, Baleares es la más afectada, ya que casi la mitad de los vertidos contaminantes detectados en lo que va de año proceden de sus aguas. El Golfo de Cádiz y el Mar de Alborán también tienen una mayor incidencia de contaminación en relación con el resto de las zonas marítimas españolas.
Gran parte de los vertidos proceden de buques tanque de petróleo y productos químicos y la contaminación afecta de media a unos 12 kilómetros cuadrados de mar.
Inspecciones en puerto, vigilancia en el mar
Los buques a los que se detecta realizando vertidos o sobre los que se tiene alguna sospecha son objeto de inspección en puertos españoles, siempre que su destino sea el territorio nacional. Si no, se solicita inspección al puerto extranjero donde tenga su próxima escala o se incluye una alerta en el sistema de despacho de buques para hacerla cuando recale de nuevo en puerto español.
Los aviones de Sasemar, provistos de los medios técnicos para la detección de derrames en todas las circunstancias meteorológicas, realizan las labores de vigilancia. En 2019 se llevaron a cabo 415 horas de vuelo sobre una superficie de más de 4 millones de kilómetros cuadrados. Estas labores se complementan con el análisis de las imágenes de satélite proporcionadas por la AESM, lo que se garantiza una cobertura de vigilancia y prevención continua a lo largo del año.
El objetivo de todas estas actuaciones siempre es prevenir y luchar contra la contaminación marina procedente de buques, embarcaciones y plataformas, así como realizar la limpieza de las aguas marinas contaminadas, para favorecer que España continúe siendo uno de los países europeos con más biodiversidad biológica en sus más de un millón de kilómetros cuadrados de superficie marina.