Según datos de 2015, los tumores en la próstata fueron los más detectados en varones en nuestra región. Por eso es elemental llevar a cabo las pruebas para una detección precoz de este tipo de cáncer, ya que es una enfermedad de enorme incidencia. En España se detecta cada año un mayor número de tumores, principalmente debido al aumento y mejora en las cada vez más precisas tecnologías de detección.

Según nos comenta el urólogo y andrólogo Agustín M. Huéscar, algunos tipos de cáncer son asintomáticos, y los pacientes pueden padecer la enfermedad sin saberlo hasta que ésta ya ha pasado a un estadio difícil de tratar. En otras ocasiones, como es el caso de la hiperplasia de próstata, el tumor es benigno, no obstante puede precisar de tratamiento médico y en ocasiones de intervención quirúrgica. Lo más importante, en cualquier caso, es determinar con seguridad si la patología prostática existente es de características benignas o malignas.

Existen varios factores de riesgo para el cáncer de próstata, como la edad, la raza y los antecedentes familiares. A partir de los 50 años se entra en uno de los principales grupos de riesgo de padecer cáncer de próstata y conviene hacerse revisiones periódicas para su detección temprana.

Existen análisis como el PSA (examen de sangre para antígeno prostático específico) o el DRE (por sus siglas en inglés Digital Rectal Exam), que es el tacto rectal. Con el tacto rectal se  pueden detectar anomalías en la consistencia y la forma de la próstata, pero es una prueba poco precisa.

El PSA es una proteína que libera la próstata, y sus niveles aumentan cuando aumenta el tamaño de la misma. Este aumento suele ser mucho mayor cuando el crecimiento es maligno, por lo que puede ser un indicio de cáncer. A mayor nivel de esta proteína, más probabilidad de sufrir la enfermedad.

Dentro de las pruebas preliminares, en las que se engloban las dos anteriores, también se encuentran las pruebas con biomarcadores. Éstas detectan sustancias que crean el tumor o el cuerpo para defenderse del tumor. La prueba 4Kscore puede predecir qué probabilidad existe de desarrollar cáncer de próstata de alto riesgo.

Si existe una sospecha de existencia de cáncer, se pasa a la prueba de confirmación del diagnóstico, que es la biopsia de próstata dirigida por ecografía transrectal. También se puede llevar a cabo una Biopsia con fusión de imágenes por resonancia magnética.

Hay que destacar que aunque el cáncer de próstata puede ser una enfermedad grave, la mayoría de los pacientes diagnosticados no mueren a causa de la enfermedad. También se observa que gracias a los avances en la investigación del cáncer aumenta la supervivencia. Es fundamental la detección temprana para poder atajar el problema lo antes posible, y siempre, ponerse en manos especialistas en cáncer de próstata.