El Principado de Asturias avanza con paso firme en la modernización y el refuerzo de su dispositivo de lucha contra los incendios forestales. El Consejo Rector del Servicio de Emergencias del Principado (SEPA) ha aprobado una inversión de más de 2,8 millones de euros para este año, con el objetivo de mejorar la vigilancia, la prevención y la extinción de los fuegos.

Más presupuesto, más personal, más equipamiento

• Presupuesto del SEPA aumenta un 10%, hasta los 44 millones de euros.
• 2,8 millones de euros para nuevas inversiones en vigilancia, prevención y extinción.
• 79 nuevas plazas de bomberos en los 19 parques de la región.
• 4 nuevos coordinadores-operadores especialistas en idiomas.
• 32 empresas y cooperativas locales colaborarán en la lucha contra el fuego.
• Nuevos vehículos de extinción, patrullaje y maquinaria.
• Cámaras de vigilancia para detectar focos de incendio.
• Drones con capacidad de vuelo nocturno para obtener imágenes térmicas.

Plan anual de prevención y extinción

• Planificación estratégica basada en la evaluación de riesgos.
• Protección especial para la interfaz urbano-forestal.
• Medidas de autoprotección para instalaciones, poblaciones y áreas naturales.
• Dispositivo permanente de prevención, detección y extinción durante todo el año.

Gestión integral de los incendios

• Custodia del territorio y evaluación de riesgos.
• Revisión normativa de la prevención de incendios.
• Refuerzo de las Brigadas de Investigación (BRIPAS).
• Colaboración con la Fiscalía de Medio Ambiente, el Seprona y los Agentes Medioambientales.
• Modificación de la Ley de Montes para mejorar la prevención en zonas rurales.

Más medios para los Agentes Medioambientales

• Reconocimiento de la categoría profesional y aplicación de la turnicidad.
• Competencias de policía judicial genérica.
• Recursos y medios necesarios para el trabajo efectivo.

Asturias se prepara para afrontar la temporada de incendios forestales con un dispositivo más fuerte, más moderno y mejor coordinado. La inversión en prevención, la formación del personal y la incorporación de nuevas tecnologías son claves para proteger nuestro territorio y minimizar los daños causados por el fuego.