Dos pérdidas sentidas

La familia socialista ovetense está de luto. Esta semana han fallecido dos destacados militantes, ovetenses de pro. La ex concejala Begoña Pérez y el ex consejero de sanidad Rafael Sariego.


Begoña Pérez fue concejala y directiva del Consejo de Comunidades Asturianas y estuvo también una temporada en la Delegación de Gobierno. Persona emprendedora, de firmes convicciones socialistas, tuve ocasión de tratarla con cierta asiduidad cuando iba a visitar a su padre, un personaje entrañable, republicano furibundo y gran aficionado a los toros, además de haber sido un buen músico militar. Solíamos parar en un bar de la avenida de Galicia donde vivía el padre, manteniendo charlas sobre Oviedo y sus problemas que Begoña Pérez conocía perfectamente. Lamento su fallecimiento y esta tarde estaré presente en el funeral en la Basílica de San Juan el Real.

A primera hora me llega también la triste noticia del fallecimiento de mi buen amigo y compañero de colegio Rafael Sariego que fue cirujano en la antigua Residencia Sanitaria, consejero de Sanidad en la época de Vicente Alvarez Areces y luego presidente del Consejo Social de la Universidad cuando Juan Vázquez era rector.

Estudiamos juntos en Los Dominicos, él, de joven, vivía en la calle Món, todo el bachillerato. Nuestro grupo terminó en el 62 y no hace mucho aun Rafael Sariego el día de nuestra fiesta anual de ex alumnos glosó aquellos años. Precisamente la última vez que nos vimos, éramos de la misma quinta, del 45, fue el pasado diciembre en la comida que todos los años la Asociación de Antiguos Alumnos que preside Luismi organiza en Casa Lobato. Los de aquella época siempre tenemos una mesa donde aprovechamos para recordar batallitas del colegio. Nos faltó Ignacio Gracia Noriega, aunque no fue el único. Los años no pasan en balde. A Sariego le encontré animado y tan parlanchín como siempre, hablando por supuesto de nuestras mutuas goteras; él había superado hace quince años un tumor y me confesó encontrarse en muy buen estado físico. Lamentablemente un mes después el traidor cáncer le ha tumbado falleciendo esta madrugada en el nuevo Hospital Universitario que precisamente en su etapa de consejero contribuyó a terminar. Como siempre los colegas, Otonin, Tresguerres, Pérez, Masip, José Antonio Viso pasamos en su compañía una velada estupenda, de antiguos colegas, recordando, por supuesto, las bondadosas maldades que hacíamos de guajes en los alrededores del colegio de los Dominicos y más concretamente en el antiguo Campillín. A lo largo del año solíamos ir de vez en cuando al zulo que Viso tiene en Santullano donde además de dar cuenta de una buena fabada escuchamos a Manuel Fernández de la Cera, otro colega, aunque unos años más viejo, tocar la acordeón y a José Antonio Martínez Allende contarnos las aventuras de la Probe de la Foz de Morcín, lamentablemente ahora en fase de desaparición por falta de continuidad. Tampoco faltó a estas reuniones que volveremos a repetir en memoria del bueno de Sariego el profesor Vespertino Rodríguez.

Descansen en paz Begoña Pérez y Rafael Sariego y un fuerte abrazo solidario a sus familias. Siempre les tendré en el recuerdo.



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