La herencia de Caín

Todos los años  celebramos un “Día de la violencia de Genero” al igual que celebramos el Día de La Madre, el del Padre o de la abeja Maya; parece ser que estas  campañas de concienciación en torno a la grave situación social creada por la violencia de género son muy eficaces, al igual que lo son las campañas televisivas o de carteles callejeros, al menos son eficaces para las agencias de publicidad... y a lo mejor estas campañas abren los ojos y dan ideas, pero no de como evitarlo, sino de como hacerlo, marcan pautas.  Apenas si han finalizado estos encuentros cuando los diarios abren con nuevas noticias  sobre las últimas tragedias. Por lo que parece a que tienen previsto  una venganza poco les importan los movimientos ciudadanos.

            La sociedad suele ser pasota, poco solidaria ( a pesar de lo mucho que se usa esta palabra ) y desentendida de su entorno hasta que los problemas llegan a la proximidad; entonces nacen las preocupaciones, sobre todo por miedo, y con ellas las movilizaciones para terminar en la imagen ( ya patentada por los grandes almacenes del día de…) En estos momentos ya tenemos una convocatoria más “ El día de la violencia de género “; reuniones previas, concentraciones minutos de silencio, venta de lotería de asociaciones, venta de símbolos conmemorativos y todas otras muchas actividades que contribuyan a despertar la conciencia en torno a un problema que ya afecta a una mayoría de la sociedad; ¡ ah ¡ eso sí, cuando se leen los comunicados y se disuelven las manifestaciones nos vamos al chigre a tomar unos “culines” hasta la próxima convocatoria.

            La violencia de género es tan vieja como la propia humanidad, en la Biblia, ese maravilloso libro que nos relata todos los problemas que padece la humanidad  desde el principio de los tiempos, nos hablan del uso de la quijada de Caín contra su hermano Abel, eso es un ejemplo de violencia de genero entre hermanos al igual que existía entre los pueblos, al fin y al cabo los individuos son los componentes de los colectivos. La Biblia no es un libro religioso, a pesar de lo muchos se creen, es una crónica que nos ha trasmitido a nuestros tiempos el origen de todos los conflictos, de los cuales seguimos hablando pero poco resolvemos.

            Cuando hablamos de “violencia de genero” nos referimos, casi exclusivamente, a las parejas, pero obviamos, ignoro si con intención, la violencia de los hijos hacia los padres; naturalmente esto no se denuncia, porque es muy duro denunciar a un hijo, además está la mala conciencia y el sentido de culpabilidad, de no haberlo sabido educar y el que pensarán los vecinos; todo tremendo.

            Una vez más este bendito “estado de de bienestar” se está tornando en “estado de malestar”;  hemos construido una sociedad cargada de egoísmos e individualismos, tenemos un gran sentimiento de “compasión” hacia aquellos que han sufrido una desgracia pero al día siguiente nos olvidamos de ellos como si nunca existieran y es posible que no pueda ser de otra manera porque el tiempo lo tenemos tremendamente ocupado con nuestros trabajos, compromisos sociales y en general por el ritmo que nos impone la sociedad de consumo.

            Cada día se hace más difícil la convivencia, las personas sonríen en la calle, o en los trabajos pero dentro llevan, con frecuencia un malestar contenido y producido por cualquier nimiedad acumulada, lógicamente ese malestar termina por descargarse contra las personas mas cercanas y más débiles, en este caso pueden ser los hijos o las parejas, sin que por ello se deba olvidar, por sentimientos, la reacción de los hijos hacia los padres, condicionándolos por su situación de afecto.

            Caín nos ha dejado la huella de su violencia y esta ha permanecido o permanece en los seres humanos a través de los tiempos. Esta violencia se agudiza en los entornos de convivencia de parejas o familias, en donde existen grandes y apasionados “amores” que a la primera de  cambio se tornan en grandes y paranoicas envidias, en celos, en malestar y en falta de respeto, que desgraciadamente, con frecuencia terminan de forma trágica.

            La familia como venía existiendo desde los primeras agrupaciones sociales se ha roto y ha pasado de ser una pareja que se admiraba a ser una pareja que se odia y no se soporta  pero que tampoco tiene la capacidad de asumir civilizadamente esta situación. Quizás sea, una vez más cuestión de educación.

            Ojala el “Día de la Violencia de Genero” sirva para concienciar a la sociedad sobre un grave problema, pero yo creo más en la educación de los seres desde la cuna y la escuela.

            Cuando Edvard Munch, pintó el desgarrador “grito” seguramente era porque había vivido mucho horror o porque nos avisaba de que lo íbamos a seguir viviendo.  



3 comentarios

  • # Herme Responder

    15/02/2013 23:04

    Cada día me gustas más!!!!!! Casi me has convencido y un día de éstos recupero mi cuenta de twiter. Hasta entonces: .....Te quieres casar conmigo???? Bss

  • # A. Cutillas Albacete Responder

    16/02/2013 10:24

    Sin duda Twitter es la herramienta mas potente de los últimos tiempos para estar informado, formado y actualizarte de aquellos temas que realmente te interesan y son útiles para el día a dia

  • # Herme Responder

    12/03/2013 12:12

    Y tan "miniguía". Esperaba que me contaras como adjuntar archivos y artículos y ,.... ufffffff

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