Mi gran sueño en Alaska

Este año logré realizar uno de mis sueños: pescar en Alaska durante toda una semana.
El día 5 de agosto me dirigí al aeropuerto de Santiago de Compostela acompañado de mi pareja que realizó el viaje conmigo.
A las 22:00 h. tomábamos el avión rumbo al aeropuerto de Madrid donde nos reuniríamos con el resto del grupo que nos acompañaría y que estaba compuesto por José Luís Delgado, su padre, Marcos y Avelino.
Estuvimos unas horas por Madrid ya que nuestro vuelo hacia Ámsterdam no partía hasta las 07:00 h. de la mañana. Cuando por fin llego la hora y habiendo facturado el equipaje (sobre todo el portacañas de Avelino que parecía un bazoka) y pasado el control de policía en la aduana, logramos embarcar en un avión de la KLM rumbo a Ámsterdam a donde llegaríamos dos horas y media después. Ya en Ámsterdam cogeríamos otro avión a las 23:00 h. rumbo a Portland (Oregón) en los EEUU y cuyo vuelo duró unas diez horas en un avión de Delta Airlines.
He de decir que en Ámsterdam el control de policía del aeropuerto fue muy severo realizándonos a todo el grupo diversas preguntas así como rigurosos cacheos.
Ya en Portland, tomamos otro vuelo de Alaska Airlines hacia Anchorage con una duración de tres horas y media. Aquí en Portland también pasamos un control de aduanas muy severo.
Después de tantas horas de viaje llegamos a Anchorage donde nos recogió un taxi de la empresa que organizaba el viaje y nos trasladó a la población de Talkeena, a unas dos horas por carretera.
Por fin llegamos al lodge situado en medio del bosque y a escasos cien metros del río Montana Creek que se encontraba con una impresionante entrada de salmones; este río también tiene una fuerte población de trucha Arco Iris y Tímalos.


Nos instalamos en nuestras cabañas y, después de una reparadora ducha, durante la cena el guía nos explicó las condiciones de los ríos que pescaríamos y las normas a seguir.
Esta noche llegaron al lodge los del grupo de Valencia que nos acompañaría durante toda la semana de pesca. Los integrantes de este grupo eran Vicente, Luis, Iván y su mujer Eva, Juan y JJ.
Concluimos así la jornada y esperábamos con ansiedad el primer día de pesca que empezaríamos a las siete de la mañana en el río Susitna en el punto de unión con el Montana Creek.
Y llegó el gran momento. Tras el desayuno nos dirigimos al río para pescar las diversas especies de salmónidos que tiene como salmones, truchas, tímalos, etc.
Había llovido abundantemente y los ríos habían crecido mucho de caudal por lo que no presentaban su mejor aspecto para la práctica de la pesca. Además, el río bajaba turbio, pero las primeras capturas no se hicieron esperar.
Las siguientes jornadas las pasamos pescando diversos ríos como el Clear Creek, Willow Creek, Cheska Creek, Montana Creek y algunos de sus muchos afluentes.
Las capturas de salmones fueron muy abundantes llegando a conseguirse más de 150 ejemplares entre las cinco cañas en una sola jornada.
Las especies de salmones que pescamos fueron Pink, Chunk y Silver.
Alaska es un verdadero paraíso para el pescador deportivo y, si Dios quiere, espero poder repetir el viaje algún día.
Quisiera agradecer, finalmente, la inestimable colaboración de mi pareja en la realización de videos y fotografías ya que así pude dedicarme exclusivamente a  pescar y debo indicar su valentía al atravesar ríos con caudal crecido que a más de un pescador experimentado le pondría en mas de un aprieto.
¿Osos?, si, también vimos osos, pero no tantos como salmones.

 

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