La insoportable frivolidad de las tertulias

Uno ya comprende que el oficio de tertuliano está reñido, por norma general, con la precisión, el fundamento o la preparación de los temas. En la mayoría de los casos, te llama un ayudante del conductor de la tertulia para 'cantarte' los temas del día, que suelen coincidir con los titulares de los periódicos, los mismos que uno suele repasar por encima, confiando en su seguimiento de la actualidad y en esos lugares comunes que solemos almacenar como presuntos fundamentos informativos, respondan a no a la realidad, para 'despachar' la tertulia y, en no pocos casos, salir corriendo para la siguiente.

 

Lo que ocurre es que la ligereza con la que se habla, el desconocimiento profundo de la realidad, a la que parecen ajenos los tertulianos, posiblemente por estar tan ocupados hablando de ella sin vivirla, los errores de bulto, son cada día más gordos y, si por un lado ofenden la inteligencia, por otro confunden y engañan a los ciudadanos de buena fe, que creen, como se ve sin fundamento, que los contertulios son santones que 'todolosaben'.

 

Y me voy al ejemplo de esta mañana. Ya saben que está de moda ahora cargarse las autonomías, las diputaciones, los ayuntamientos. Un negocio redondo para Madrid, por cierto, a cuya capital tendríamos que volver a peregrinar millones de españoles con el bolsillo lleno de euros, unas vueltas de chorizo, las direcciones de los burdeles más prestigiosos y la recomendación para algún funcionario menor que nos enchufe en el ministerio u organismo de turno, amén de un saco de paciencia.  Pero, claro, eso, a estas alturas de la película, no es de recibo.

 

Pues a los tertulianos se les llena la boca con el 'ejemplo' Berlusconi, que "se ha cargado de un plumazo miles de ayuntamientos en Italia". 

 

Qué descojono. Si se lo creen, es que los tertulianos son tan crédulos que dan en tontos. Si saben que es mentira, dan en agitadores sociales o canallas informativos, según se mire. ¿Se han dado una vuelta por esos ayuntamientos italianos? ¿Se creen en serio que han desaparecido, o siquiera que van a desaparecer? Italia, sabido es, es experta en orquestar magníficas reformas sobre el papel, en preciosos informes que llegan a Bruselas con todas las firmas, menos la del Papa, y aún así no sé yo.... Pero ¿hacerlo? Ni jartos de grappa.

 

Éso es lo que me ofende. Que le digan a los españolitos quevienenalmundolosguardedios que "Berlusconi ha suprimido miles de Ayuntamientos de un plumazo, aquí podemos hacer lo mismo.?

 

No es sólo la barbaridad que supone dejar a los ciudadanos más ayunos de servicios e infraestructuras ayunos de cualquier atisbo de apoyo administrativo, que ya es una absoluta locura. Es la dolosa intención de hacer creer al pueblo que ello es posible.

 

En fin. Este es un botón de muestra. Pero hay tantos todos los días...

 

Pese a ello, háganme el favor de ser felices. Y cuando escuchen una estupidez, cambien de canal.



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