Baraja: Los halagos debilitan y ahora no podemos aflojar

Baraja: Los halagos debilitan y ahora no podemos aflojar

El Sporting juega este domingo a las seis de la tarde ante el Almería en su Estadio de los Juegos Mediterráneos en partido de LaLiga 1/2/3 correspondiente a la jornada 33. Arbitrará el colegiado albaceteño Luis Collada López. El cuadro rojiblanco jugará con su tercera equipación, de azul y verde.

 

(De realsporting).-Rubén Baraja sigue fiel a su mensaje de humildad, constancia y trabajo. Destaca lo realizado hasta ahora, pero insiste en que sirve de poco si no se redondea en el tramo final y al respecto señaló en la sala de prensa de Mareo que “llega la hora de la verdad” a falta de diez partidos para terminar la liga regular. “Estamos más cerca, es cierto, pero por arriba tenemos dos equipos que han demostrado ser los mejores hasta ahora”.

Da por hecho la recuperación de Barba, pero se muestra más cauto con la de Rubén García a la espera del último entrenamiento de mañana sábado. Asume que “así es la competición, con lesiones y sanciones; lo importante es que los que entren se adapten a la dinámica”.

Ganar a los dos equipos que lideraban la clasificación no quiere darle ninguna traducción ante la visita al Estadio de los Juegos Mediterráneos, “porque cada partido es diferente”. Sabe que “será un partido en el que tendremos que trabajar mucho”. Espera a “un buen Almería, que no está en una situación estable en la clasificación, pero Alcaraz, su entrenador, tiene mucha experiencia en la categoría”.

Sobre el camino andado al cumplirse su centenar de días en el banquillo rojiblanco, dice que ha sido muy importante “el trabajo, la humildad, jugar con mentalidad y con las ideas claras, pero eso no garantiza nada, porque tenemos por delante diez partidos, los más importantes”. Fue más allá: “Hemos conseguido cosas y estamos con opciones para todo, pero tenemos que seguir metiendo arreones”.

Han sido cien días de técnico en los que ha recibido muchos reconocimientos. Baraja los agradece, pero enfatiza al respecto que “los halagos debilitan y ahora no podemos aflojar”.

 

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