La obra, vista por su autora

Desde el año 2006 trabajo en una serie de obras relacionadas con la naturaleza del Valle del Trubia. En esta exposición presento la obra reciente veintiocho lienzos.

 Los ríos Nalón y Trubia, sus ondas fluviales como agujas de reloj cuentan como el tiempo se presenta en constante transformación cromática al paso de cada estación del año. Las rocas y piedras del Nalón, sus formas modeladas y rajadas, bañadas y veladas con óleo negro, sobre el lienzo, hablan del tiempo y la vida de sus aguas.

Las tormentas en el Valle, el cielo amenazante de grises turbios, apagan la luz por unas horas, y solo el sonido de la lluvia pinta el sombrío paisaje.

El raitán asoma entre las ramas azul grisáceas del río, al cesar la lluvia, alegrando con su colorido naranja, contemplando el claro del cielo después de la tormenta, donde se unen dos ríos: el Trubia y el Nalón. El otoño “oxida” los tonos de las arboledas del río, siendo sus hojas pinceladas de ocre rojo y amarillo, volviendo  en colores pardos y tierras las aguas. El invierno con su desnudez y niebla color hielo, difumina con escalas de grises violetas las ramas de los árboles, dándoles una magia especial, y pintando de grises neutros el río.

La primavera pinta de verdes claros y amarillos las montañas y prados,  reflejando las aguas verdeantes en contraste con los colores rosados de las casas antiguas y los azules grisáceos vivos de las construcciones modernas, dando paso a los tonos brillantes y cálidos del verano, reflejados en las aguas del río Trubia. Todo este –realismo mágico- posee el Valle del Trubia: el río es la fuente de inspiración para mí.                                                                                                                    

                                                                                                               Maria Jesús Rivero

Datos biográficos

María Jesús Rivero nació en Granada, ciudad que condiciona su sensibilidad artística, siendo los jardines del Generalife punto de inspiración para sus gamas cromáticas azules.

Transcurren sus primeros años de vida en Granada y Madrid. Se traslada con su familia a Gijón, donde en el taller de su padre da sus primeros pasos artísticos.

A principios de 1981 comienza a asistir a clases de pastel y dibujo al carbón con el pintor Roberto Crespo Joglar.

Prosigue sus estudios y continúa hasta 1984 en los Talleres de pintura, dibujo y grabado de la Universidad Popular de Gijón, asistiendo a clases de pintura con Melquíades Álvarez y de grabado con  Fernando Redruello.

Se traslada a vivir a Oviedo, e ingresa en la Escuela de Artes y Oficios Artísticos, donde realiza sus estudios de dibujo, con Alfonso Granda, Juan Manuel González Calderón y Avelino Mallo. Grabado con María Álvarez Morán. Diseño gráfico y fotografía con Ricardo Morales y modelado con Fernando Alba y Félix Alonso.

Se gradúa  en Artes Aplicadas, especialidad ilustración (1983 – 1989) Oviedo.

Desde 1986, año en que es seleccionada su obra “La silla” en el XVII Certamen Nacional de Pintura de Luarca, participa en certámenes de artes plásticas y exposiciones colectivas, realizando varias individuales individuales.

1990 – 1993 realiza trabajos en decoración, pintando a mano muebles de artesanía y varios murales para la Feria Nacional del Mueble de Madrid

Desde el año 1991  vive en Oviedo y se dedica a la enseñanza artística y a su trabajo creativo en su taller – estudio.