El expresidente de Costa de Marfil Laurent Gbagbo, hasta ahora renuente a abandonar el poder, ha sido arrestado hoy en la ciudad de Abidjan, donde la falta de agua y comida, además de los numerosos heridos era ya preocupante. Los miembros del Parlamento Europeo ya habían condenado la violencia del conflicto y se habían mostrado esperanzados con la intervención de la comunidad internacional, aunque el 12 de Abril volverán a discutir sobre ello en la comisión parlamentaria de Asuntos Exteriores.
"Lamento que el trasvase de poder a Alassane Ouattara haya dejado tras de sí tantas muertes y una situación humanitaria tan grave" afirmó este lunes el Presidente del PE Jerzy Buzek, para quien "la población de Costa de Marfil está muy cerca de ratificar lo que ya confirmó en las elecciones de noviembre: el final de la crisis política y militar del que Costa de Marfil era víctima desde el 2002".
Los eurodiputados ya discutieron esta cuestión el pasado miércoles durante la sesión plenaria. Parecía que Gbagbo, tras ser recluido en su residencie de Abidjan, no tenía más remedio que ceder su puesto al electo Alassane Ouattara, pero la batalla por el poder se prolongó durante los últimos meses hasta que fue arrestado el lunes 11 de abril.
Durante el debate en el pleno de la Eurocámara, Zsol Németh señaló en nombre de la Alta Representante Catherine Ashton, que "Outtara ha ganado la guerra, ahora debe ganar la paz". El europarlamentario popular rumano Cristian Dan Preda, presidente de la misión de observación electoral de la UE al país africano explicó la misión por la "el rechazo obstinado de Gbagbo a reconocer el veredicto de las urnas", mientras que el socialista Thijs Berman realizó un llamamiento a "no abandonar al país".
La reacción de la UE
Desde 2003, la Unión Europea ha enviado a Costa de Marfil ayudas por valor de unos quinientos millones de euros, Además, la misión de observación electoral enviada a las elecciones apoyó el reconocimiento por parte de la comunidad internacional de la victoria de Alassane Ouattara en los pasados comicios. A todo esto se suma la adopción de medidas restrictivas contra cualquier persona o entidad que pudiera prestar apoyo económico al expresidente Gbagbo.
Al borde de la guerra civil
Las violaciones de los derechos fundamentales han sido reiteradas durante este conflicto, en especial en Duékoué, donde cientos de cadáveres fueron descubiertos en una fosa común a principios de abril, sin que se haya identificado al responsable. Para la parlamentaria francesa Marie-Christine Vergiat, de la Izquierda Unitaria Europea, "es previsible que ambos bandos hayan cometido atrocidades", Berman afirmó que "es bueno saber que el presidente Ouattara ha pedido una investigación por lo sucedido en Duékoue".
La mayoría de los europarlamentarios, con la única excepción del grupo de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica, apoyaron la intervención de las Naciones Unidas en el conflicto para proteger a la población. Además insistieron en la necesidad de reconciliación nacional para que el país pase página tras este conflicto.
FOTO: Seguidores de Ouattara se atrincheran en Abidjan ©UN Photo/Basile Zoma
