El Estado registró hasta noviembre un déficit de 52.385 millones de euros

El Estado registró hasta noviembre un déficit de 52.385 millones de euros

El Estado registró hasta el mes de noviembre un déficit de 52.385 millones de euros en términos de contabilidad nacional, lo que equivale a un 4,84% del PIB, según el avance de los datos de ejecución presupuestaria publicados por el Ministerio de Economía y Hacienda. El saldo negativo acumulado por las cuentas estatales durante los once primeros meses del año es inferior en 2.674 millones de euros al registrado en el mismo periodo de 2010 (55.059 millones), lo que implica una reducción del 4,9%, en línea con las previsiones para cumplir con el objetivo de déficit.

 

Hay que recordar que esta cifra del mes de noviembre se calcula con referencia a la nueva base 2008, incorporada por el INE a las estadísticas del Reino de España en cumplimiento de la normativa comunitaria que obliga a todos los países de la Unión Europea a calcular en función de esta nueva base los datos estadísticos que se publican desde el pasado 30 de septiembre.

A falta de un mes para cerrar el ejercicio presupuestario de 2011 los datos de noviembre permiten anticipar que el Estado cumplirá el objetivo marcado dentro de la senda de consolidación fiscal de las cuentas públicas para el presente ejercicio.

Esta previsión se basa en la existencia de diversos factores que afectan negativamente a los datos de las cuentas públicas en el mes de noviembre y cuyos efectos revertirán en el último mes del ejercicio.

El primero, y más importante, es el cambio metodológico que ha introducido la utilización de la nueva base 2008. En líneas generales, el cambio de base supone adelantar en el año el registro de los gastos de inversión (que antes se acumulaban a final del ejercicio) y acercar los ingresos al momento de su devengo. En la práctica, esto implica la desaparición de los ingresos de enero y febrero de 2011 por IRPF, Impuesto de Sociedades e IVA correspondientes a devengos de 2010, mientras que hasta diciembre de 2011, fecha en la que se produce el devengo, no se contabilizarían los ingresos de IRPF, Impuesto de Sociedades e IVA que se ingresarán en enero y febrero de 2012.

El efecto de esta nueva fórmula de contabilización supone un ajuste negativo en los ingresos de 13.581 millones de euros hasta el mes de noviembre, que se corregirá en la ejecución presupuestaria del último mes del año. De esta forma, si no se hubiera tenido en cuenta el cambio de base, el déficit hasta el mes de noviembre de 2011 hubiera ascendido a 35.478 millones, es decir el 3,28% del PIB, en lugar del 4,84% alcanzado con la nueva base.

El cambio metodológico supone, además, que en el mes de diciembre se acumulen más ingresos y menos gastos, a diferencia de lo que ocurría con la metodología anterior. Los datos de ejecución presupuestaria de diciembre del año pasado muestran que el Estado registró en base 2008 un superávit mensual de 3.767 millones de euros  ¬-en contraste con el déficit de 11.921 millones que arrojaba la antigua base 2000-, lo que llevó a las cuentas estatales a cerrar el año con un saldo negativo en términos de Contabilidad Nacional de 51.292 millones de euros, frente a los 55.059 millones que se habían registrado al cierre de noviembre. Por tanto, esta diferente imputación de ingresos y gastos que supone el cambio metodológico nos permite asegurar que el Estado se encuentra en la senda correcta para cumplir su objetivo de déficit al final del ejercicio.

 

Otro de los factores que condiciona la evolución de las cuentas públicas en el mes de noviembre y cuyo efecto revertirá en el último mes del ejercicio es el adelanto en la ejecución de las devoluciones, así como el distinto calendario de retenciones sobre intereses de la deuda pública. En noviembre de 2011, las devoluciones impositivas a los ciudadanos superaron en 1.200 millones las realizadas en el mismo mes del año anterior, un 36% más.

Por último, en el mes de noviembre hay que tener también en cuenta el pago realizado al Servicio Público de Empleo Estatal por importe de 3.730 millones de euros, de conformidad con el Real Decreto-ley 15/2011, de 14 de octubre, destinado, fundamentalmente, a cubrir las prestaciones por desempleo abonadas por dicho servicio en ejercicios anteriores. El impacto para el conjunto de las Administraciones Públicas de este pago será neutro, ya que el mayor gasto que supone para el Estado se compensa con un mayor ingreso para la Seguridad Social.

Explicados estos factores, el déficit con el que las cuentas estatales han cerrado el mes de noviembre es el resultado de unos recursos no financieros acumulados de 92.194 millones de euros, frente a unos gastos no financieros que alcanzaron los 144.579 millones de euros. 

En términos de caja, una metodología contable que anota los ingresos y pagos realizados en el momento en el que se hacen efectivos, el Estado presentó un desequilibrio de 38.549 millones de euros, sensiblemente inferior al saldo negativo de 43.047 millones que se registraba al cierre del mes de noviembre de 2010.

Hay que poner de manifiesto que la plena aplicación del sistema de financiación de las comunidades autónomas de régimen común está suponiendo a lo largo de todo el ejercicio variaciones en las cifras de ingresos y gastos de la ejecución presupuestaria del Estado respecto de las obtenidas en 2010, lo que también debe tenerse en cuenta a la hora de comparar ambos ejercicios. Estas variaciones afectan principalmente a los pagos por transferencias a las comunidades autónomas, que experimentan un importante descenso respecto al año anterior; y a los ingresos impositivos, particularmente por IRPF, IVA e Impuestos Especiales, debido al incremento del porcentaje de cesión de la recaudación a las comunidades autónomas que supone el nuevo modelo de financiación.

Ingresos no financieros

En relación a las cifras de ingresos no financieros y pagos no financieros que se proporcionan a continuación es preciso aclarar que no se ven afectadas por el cambio metodológico antes comentado, ya que se proporcionan en términos de caja, es decir, en el momento en que se hacen efectivos, por lo que son plenamente comparables con las ofrecidas en meses anteriores.

Como es habitual, en la cuenta de ingresos no financieros se proporcionan datos del conjunto de las Administraciones Públicas, antes de descontar la participación de las Administraciones Territoriales (comunidades autónomas y corporaciones locales), al objeto de que se pueda realizar un análisis más completo.

Los ingresos no financieros totales acumulados hasta el mes de noviembre ascendieron a 164.017 millones de euros, un 0,7% más que en el mismo periodo de 2010. Dicho porcentaje de crecimiento se eleva al 1% en términos homogéneos, es decir, una vez considerados los desfases temporales de las devoluciones realizadas en los dos ejercicios y el distinto calendario sobre intereses de la deuda pública. Los ingresos impositivos, que representan el 92% del total, alcanzaron los 151.110 millones, lo que supone también un aumento del 0,4%, que se eleva al 0.7% en términos homogéneos.

Dentro de los ingresos impositivos, la recaudación por impuestos directos se elevó a 82.764 millones de euros, un 0,2% más que en 2010; mientras que los impuestos indirectos presentaron un crecimiento del 0,6% tras recaudar 68.346 millones durante los once primeros meses de 2011. El resto de los ingresos no financieros reportó 12.907 millones de euros, un 3,9% más que el año anterior.

Por impuestos, el IRPF acumuló una recaudación de 65.226 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 4,2%. El incremento se explica, por una parte, por las medidas de consolidación fiscal aprobadas, como la supresión parcial de la deducción de hasta 400 euros o la subida del tipo sobre los rendimientos de capital; y, por otra, por el ingreso de la cuota positiva de la Campaña de Renta 2010, así como por las menores devoluciones solicitadas por los contribuyentes.

El Impuesto de Sociedades ingresó hasta noviembre 14.611 millones de euros, un 11,4% menos que en el mismo periodo de 2010. Esta evolución deriva de la disminución de la cuota diferencial de las liquidaciones anuales de 2010 en un 11,3% y de los pagos fraccionados en un 9,7%. En ambos influyen factores de diverso signo. Por una parte, la libertad de amortización y el mayor porcentaje de beneficios obtenidos por las grandes corporaciones en el extranjero actúan reduciendo la recaudación; por otra, las modificaciones normativas aprobadas en el Real Decreto-ley 9/2011, de 19 de agosto, sobre los pagos fraccionados han tenido un impacto positivo. Es relevante destacar que la recaudación de este impuesto en el mes de noviembre está condicionada por la evolución de las devoluciones impositivas, que han registrado un incremento del 232,4% (a pesar de la disminución de los importes solicitados) lo que ha supuesto una mayor agilización respecto a ejercicios anteriores y, por tanto, una pérdida transitoria de recaudación que será compensada en el último mes como consecuencia de las menores devoluciones pendientes de realizar.

En lo que se refiere a impuestos indirectos, el IVA generó durante los once primeros meses del año 48.126 millones de euros. Esta cifra supone un incremento porcentual del 2,5% respecto al año anterior, que se produce una vez que ya se ha absorbido el impulso positivo que supuso la entrada en vigor de la subida de tipos del impuesto el 1 de julio de 2010.

Los impuestos especiales recaudaron 17.479 millones de euros, un 3,9% menos que hasta noviembre de 2010, principalmente por el descenso del 6,2% en la recaudación del Impuesto sobre Hidrocarburos a consecuencia del menor consumo de carburantes. Destaca, asimismo, el comportamiento del Impuesto sobre Labores del Tabaco, que presenta una disminución del 1,6%.

 

Pagos no financieros

En lo que se refiere a los pagos no financieros, éstos sumaron 135.863 millones de euros al cierre de noviembre, lo que supone una caída del 16,3% en relación a los 162.257 millones que se habían pagado en el mismo periodo de 2010. Este descenso está afectado por la disminución de las transferencias corrientes a las comunidades autónomas como consecuencia de la plena puesta en marcha del nuevo modelo de financiación, que reduce las transferencias presupuestarias a cambio de una mayor participación en la recaudación por impuestos. Este efecto se aprecia en la evolución de las transferencias corrientes, que se reducen un 23,6%.

Además, en cumplimiento de los planes de austeridad y como ha venido sucediendo a lo largo del año, los datos de pagos no financieros muestran reducciones en la mayoría de las partidas Así, las inversiones reales presentan un retroceso del 25,6%; las transferencias de capital, del 36,2%; mientras que los gastos corrientes en bienes y servicios en los once primeros meses del año se ajustan un 6,6% hasta 3.308 millones de euros.

Los gastos de personal crecen un 2,5% por el efecto de la paga a pensionistas de enero de 2011 para compensar la desviación del IPC. Sin embargo, el capítulo de sueldos y salarios del personal activo presenta una disminución del 1,2%. Los gastos financieros, por su parte, se incrementan un 12,5%.

 

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