Asturias, presente en el Congreso

Una lengua viperina me insinúa  que los folios que leyó esta tarde en el pleno del Congreso el diputado de Foro Asturias Enrique Alvarez Sostres se los había escrito Francisco Alvarez-Cascos. Mentira podrida. Los escribió él, enseñante jubilado y ex portavoz de Foro en la Junta General del Principado. En todo caso el jefesito le habrá inspirado y dado el visto bueno. Y es que hoy, 19 de diciembre de 2011, es un día histórico para el Principado de Asturias ya que por vez primera en la democracia que tenemos desde hace 36 años un diputado asturiano habló sobre sobre los problemas de nuestra tierra nada más ni nada menos que en la sesión previa a la investidura del nuevo jefe de Gobierno de la nación, en este caso Mariano Rajoy. En la pasada legislatura habló Gaspar Lalmazares pero era diputado por Madrid aunque ahora vuelve a serlo por Asturias, muy cogido por el ñarigón por su jefe Cayo Lara.

Enrique Sostres prestó su escaño a Unión, Progreso y Democracia para que el partido de Rosa Díez pudiera formar grupo parlamentario propio pero ni se sentaron juntos. Hoy mismo Alvarez Sostres, muy elegante ayer con tonos y corbata azules, e insignia del Principado en la solapa, retorna al grupo mixto. Y es que a veces los intereses de los políticos hacen extraños compañeros de cama, quiero decir, de escaño. Mientras Rosa Díez le dijo a Rajoy que votaría en contra de su nombramiento como presidente, Alvarez-Sostres le adelantó un sí sin condiciones. Francisco Alvarez-Cascos que en ningún momento fue mencionado durante la larga sesión -solo una vez por la locutora de La 2 de TVE- accedió a esta componenda con UPyD porque, creo, así era la única manera de que el diputado asturiano ocupará unos minutos, incluida réplica, solo la primera que la segunda el cargante Jesús Posada, nuevo presidente del Congreso, no se lo permitió argumentando que eran las 10 de la noche y no quedaba ya tiempo. A cambio UPyD logró formar grupo parlamentario propio.

Al diputado de Foro le vi algo nervioso. Bebió en dos ocasiones del agua milagrosa que a cada orador le colocaba en un vaso el ujier y fue también el único interviniente al que en dos ocasiones el presidente de la Cámara Baja llamó la atención por pasarse de tiempo en su intervención. Me di cuenta, efectivamente, que Alvarez-Cascos no le escribió el discurso porque no cito en momento alguno a Jovellanos y sí a Estrabón. El diputado de Foro enseguida le cantó a Rajoy las cuarenta enumerándole las desgracias, como las siete plagas, que afectan a esta autonomía, una de las más marginadas de España en estos momentos. En el hemiciclo Mercedes Fernández se reía, cuchicheando cada por por tres con su compañero de escaño, el todavía alcalde de Madrid Alberto Ruíz-Gallardón (Va a ser ministro). Perdido entre la multitud de diputados del PP un aburrido Ovidio Sánchez ponía mala cara cuando su antiguo compañero de partido criticó desde la tribuna de oradores a la dirección del PP de Asturias. En su contestación al diputado asturiano Mariano Rajoy estuvo gallego, como durante casi toda la jornada; eso sí, noté que se dirigía a Alvarez-Sostres con cierto cariño, como si de dos antiguos compañeros se tratase, como así era. Alvarez-Sostres, un poco descolocado, le contestó que su contestación sobre los problemas de Asturias le decepcionaba. Rajoy demostró conocerlos y hasta se refirió a su reciente visita a Avilés -no se si estuvo en el ex Niemeyer- aludiendo a que una de sus diputadas, Carmen Maniega -no la citó por el nombre- era precisamente de esa villa. Comprometer no se comprometió a nada el pontevedrés y, desde luego, menos en lo que Alvarez-Sostres le apuntó sobre la dirección regional de su partido. Vino a decir “Con la que está cayendo, ¿Cómo me voy a ocupar de los líos del PP de Asturias?”.

Pienso que Enrique Alvarez-Sostres va a ser el embajador plenipotenciario de Foro Asturias ante Rajoy y la dirección nacional del PP para tender puentes que lleven a un acercamiento entre las dos formaciones políticas, principalmente, supongo para que el PP apoye a Alvarez-Cascos en la aprobación de los presupuestos regionales que deberán votarse en el parlamento asturiano el próximo mes. En este divorcio entre Rajoy y Alvarez-Cascos solo se interpone, dicen los expertos, la actual dirección del PP asturiano con Gabino de Lorenzo a la cabeza y estoy seguro que si Foro quiere que sus presupuestos se aprueben lo mismo tendrá que hacer con los del ayuntamiento de Oviedo y, por tanto, su portavoz Arturo González de Mesa debería dar su visto bueno a los presupuestos que está elaborando el equipo de Gabino de Lorenzo aunque la carta secreta del alcalde es conseguir también un sí a los presupuestos por parte del grupo socialista lo que dejaría a los 7 concejales de Foro totalmente descolocados.

La jornada de hoy -continuará mañana con la intervención del grupo vasco- digamos que fue de guante blanco y llena de buenas intenciones entre las partes contratantes. El más flojo, Alfredo Pérez Rubalcaba. Bien Cayo Lara con un buen discurso óptimo desde el punto de vista de la izquierda y beligerante Rosa Díez en dos temas: la corrupción de la clase política y el actual sistema electoral. Mariano Rajoy como el hombre tranquilo tranquilo, gallego y sin descomponerse un pelo. En su contestación a Alvarez-Sostres vino a decirle que se conocían bien del pasado y que volverían a saludarse por el hemiciclo. A mi que me sonó como una invitación a la gallega para que el diputado asturiano y sus colegas de Foro retornen al hogar. ¿Por qué no?. Torres más altas cayeron.



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