Emilio Serrano, agente comercial de intangibles

Emilio Serrano, uno de esos personajes emprendedores y entrañables que han pasado a formar parte, por probados méritos, del paisaje social asturiano cuasi como si de una institución se tratase, recibe hoy domingo en Oviedo un caluroso homenaje acompañado de medalla del colegio de Agentes Comerciales de Oviedo, del que --a mí, de Emilio no me sorprende nada-- lleva formando parte ya medio siglo.

 

Emilio no es el hombre centenario, sí su empresa, Destilerías Los Serranos, en la parroquia independiente de Collera*, pero bien podría serlo a juzgar por la intensa, plurifacética, multicultural y polisémica actividad que viene desarrollando a lo largo de su vida. Y, desde luego, no me cade duda de que habrá actuado, y actúa, como agente comercial de sus sabrosos, cuando no exquisitos, destilados, licores y espirituosos.

 

Pero yo creo que Emilio es un tipo de agente distinto. Es un agente de intangibles. Sí, de intangibles. Porque lo que nos vende, y lo que nos compra, son productos y específicos como la amistosina, la cordialina, la simpatina, la pacientina, la solidarina, la emprendurina, el tesonol, el humorol, el escuchol, la sensatezina, el cariñol y la lealtadina.

 

Es por eso que cada día lo veo más como un sabio dispensador de específicos espirituales, aguardando la llamada del amigo o el pelmazo de turno en la rebotica de la amistad y la asturianía. Incluso creo que lleva en su atavío un bastón de peregrino por las causas perdidas y un gorro picudo raseado de azul.

 

En todo caso, un abrazo, Emilio. Y ¡qué carajo! otro para ustedes. ¿Es Navidad, no?

 

 

 

*En Asturias existen, además de la Parroquia Independiente de Collera, la República Independiente de Navelgas, el concejo Independiente de Mallecina, el Principado de Lavandera y otras figuras administrativas como el Concejo o la Parroquia.



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