Guía para políticos desmadrados

A manera de un aporte a la singularidad cerril  de los políticos españoles dentro de las diatribas permanentes por un quítate más allá, y con el deseo de que sus  iniquidades posean un mínimo de altura, nos hemos socorrido con el diccionario de don Pancracio Celdrán, autor  de un repertorio de vilipendios atiborrado de insondables ultrajes, que les ofrecemos como un   apoyo a sus enmarañadas tareas.

 Tomen los férvidos políticos papel y lápiz y lleven, sin cargo alguno,  un manojo de esas  tunantes expresiones recogidas  por la Real Academia de la Lengua.

Adefesio. Persona ridícula que va extravagantemente vestida.

Agrofa. Ramera, buscona.  Jerga para nombrar a mujeres golfas y pérdidas.

Arrabalero. Persona que en su porte y lenguaje da muestras de ordinariez.

Badajuelo. Sujeto tonto y necio; ser hablador, que dice boberías.

Badana. Mujer haragana y cachonda, que no puede vivir sin compañía de varón.

Baldragas. Hombre flojo, que carece de energía para imponer su voluntad.

Bergante. Pícaro, sinvergüenza.

Boquirrubio. Quien se va de la lengua por su incontinencia verbal.

Cantamañanas. Sujeto necio y pesado, mezcla de donnadie y  zascandil.

Carajo a la vela. Bobo en grado sumo.

Dondiego. Presume y fanfarronea cuando nadie puede comprobar la verdad de sus fantasías.

Echacuervos. Alcahuete, rufián de mancebía o chulo de putas; sujeto embustero y despreciable.

Felón. Traidor alevoso, pérfido y desleal; cobarde y vil.

Gagá. Persona cuyas opiniones e ideas se han quedado muy anticuadas y huelen a rancio.

Gurrumino. Sujeto ruin y pusilánime, desmedrado.

Hacino. Miserable, desgraciado y mezquino.

Huevón. Individuo tranquilo, perezoso y torpe, cuya escasa energía exaspera a quienes lo rodean.

Infame. Persona indigna, vil y despreciable, que carece de honra.

Jumento. Burro, asno, bestia de albarda. Por extensión, persona torpe, ignorante y necia.

Lenguaz. Deslenguado e impertinente que dice necedades, no mide el alcance de sus palabras y es un desvergonzado.

 Macaco. Personaje feo y deforme, como el mono de cabeza chata.

Malfario. Gafe; malasombra, sujeto malhadado que trae desgracias, peor suerte e infortunio a los demás. Para políticos

Mameluco. Necio, insensato y torpe en grado sumo.

Rácano. Vago, holgazán, huyendo si puede de situaciones que se complican.

Tragahombres. Perdonavidas; baladrón y bocazas que se jacta de su valentía.

Verdulera. Mujer desvergonzada, grosera y raída.

Zascandil.  Hombre enredador, dispuesto a prometer lo que no cumple.

 La corta lista es una simple muestra que  habrá de ayudar a que sus señorías, en las  trifulcas  partidistas y en las tertulias periodísticas,   asuman el nivel de  insolencias al por mayor  que vienen  desarrollando – y expectorando – un día sí y otro también en la actual trifulca  española sin gobierno.

 



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