El arroz de Fernández de la Vega

Un antiguo dirigente del CDS, partido fundado sin éxito, por Adolfo Suárez tras la debacle de la UCD, me comenta que en el inició su andadura política un brillante José Antonio Nieto, el actual número 2 de Interior y ahora en el ojo del huracán por haber recibido en su despacho oficial al hermano del ex presidente de la Comunidad de Madrid, el imputado Ignacio González. Pues resulta que Nieto tiene raíces asturianas, en Lena, y en su juventud se fue para Córdoba donde se asentó. Persona brillante y con futuro lamentablemente este "affaire" le costará su carrera política en el seno del Partido Popular donde, como digo, está muy bien considerado.

Este fin de semana ha estado en Asturias la ex vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega para recibir el premio "Primero de mayo" de la UGT asturiana. Apartada de la política de primera fila desde hace seis años la encuentro probando las exquisiteces del Restaurante Latores en la semana dedicada al arroz. Está en compañía del economista asturiano José Manuel, uno de los "cerebros" económicos de la UGT estatal y que no me pone buena cara cuando le pregunto si para las primaras de su partido, el PSOE, votará a Pedro Sánchez.

A todo esto Somos, la marca municipal de Podemos, se pronuncia a través de la vice alcaldesa porque dentro de dos años IU y Somos vayan juntos en una candidatura única, lo que junto con el PP y Ciudadanos por otro lado, será un auténtica pinza a las aspiraciones de Wenceslao López para repetir. Yo creo que Roberto Sánchez Ramos "Rivi", eterno concejal, ahora de Cultura, se jubilará. Para mi es el más dinámico de la corporación apoyado en ese par de buenas muletas que tiene como son el gerente en funciones de la Fundación Municipal de Cultura Juan Vega (el que ha sacado la plaza Roberto Sancifrian de momento castigado) y Javier Batalla director de la Sociedad Ovetense de Festejos y que, seguro, se apuntará un nuevo éxito con la celebración por segundo año consecutivo de la fiesta de la Ascensión en el polígono de Olloniego. La legislatura municipal cumplirá en mayo los dos años sin que, la verdad, el tripartito haya resuelto alguno de los grandes problemas pendientes de la capital. La mala conexión con el Gobierno central y con el de Javier Fernández contribuye a ello. La antigua fábrica de armas de La Vega sigue siendo un gigantesco nido de ratas; los terrenos del viejo HUCA, lo mismo; el románico, abandonado; la ronda norte, ni se sabe ni se la espera y a esto y mucho más tenemos que añadir otro solar fallido en su proyecto, el del non nato centro de empresas en Ventanielles en el que con las obras apenas comenzadas la constructora Los Alamos ha tirado la toalla.

La oposición no es que ande tampoco muy espabilada, preocupado como está estos días el líder y ex alcalde Agustín Iglesias Caunedo preparando su candidatura para repetir como jefe local del PP en el congreso que su partido celebrará en las primeras fechas de mayo. Pese a estar imputado por ese lío del agua no me consta que tenga oposición aunque a la jefa Mercedes Fernández me consta que no le gusta mucho la posibilidad de que el chico repita buscando afianzar su futura aspiración de nuevo a la alcaldía de la ciudad dentro de dos años. Los de Ciudadanos, tranquilos, con un Luis Pacho muy centrado, a la espera de seguir tomando posiciones de centro derecha en la capital. La incógnita es Foro. Me decanto a que en su momento presentará para la alcaldía a Carmen Morilla. Vamos, que la única satisfacción que vamos atener los ovetenses es el ascenso del Real Oviedo a primera de división.



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