El cepillo

Estos días vimos como al presidente de nuestra nación le gusta salir en las buenas fotos, entregando el Códice Calixtino en la catedral de Santiago, rodeado de los agentes y del clérigo, al que tanto aprecia. Pero el nos pide austeridad pero se lo gasta en viajecitos inútiles, si el libro ya estaba a buen recaudo, para que realizar toda esa parafernalia.

Lo que me llama el mucho la atención  es que el gobierno apoye tanto al que defrauda en los impuestos, solo tenemos que ver la ley que saco para blanquear legalmente el dinero negro, pero ya apareció quien se aprovecho de todo esto.

En los últimos días la información sobre el robo del Códice,  pone datos encima de la mesa que son alarmantes para los ciudadanos que cumplen religiosamente con sus impuestos, y que no escaquean nada al fisco. En la incautación realizada  al electricista que causo el robo del libro, le encuentran en su casa más de un millón de euros en metálico proveniente del cepillo de la catedral, metido en bolsas y ahora están revisando a mayores la posibilidad de que sustrajera más bienes de la catedral, debido a la deficiente seguridad aplicada en los bienes patrimoniales de los Gallegos.

 Si un electricista recauda más de un millón de euros del cepillo y de las propinas que dejan los visitantes al centro religioso, cuanto ingresa o maneja la Iglesia en  dinero negro, en todos los centros de peregrinación que tenemos en nuestra nación, ya que esto posiblemente no vaya a ningún libro de contabilidad, pero si a sus bolsillos, son pagar un solo euro en impuestos, como ven la ley de blanqueo siempre beneficia a los mismos.

Con que cara se puede pedir a los ciudadanos unos sacrificios tan inmensos en todo lo que conlleva nuestra existencia y a estos privilegiados no se les somete a las mismas leyes que al resto. Si existen leyes, deberían de ser para todos iguales, pero está visto que no lo son, por eso el refrán de que los mejores que viven en un pueblo, son el cura, el maestro y la guardia civil, aunque estos últimos los quitaremos por ser ahora en su lugar los políticos de turno.

Estos señores del clérigo, que todos los días nos salen dando ejemplo de bondad y realizando recomendaciones a la ciudadanía, deberían de confesarse muy a menudo por sus malos actos de fe, que si tanto estudian los libros sagrados deberían de saber que la avaricia no abre las puertas del cielo, pero bueno es mejor vivir de puta madre en la tierra ya que al cielo no sabemos si llegaremos, todavía no volvió nadie del más allá, será que se está bien.

 Las sombras tenebrosas te vacían el alma , pero no solo eso, también el bolsillo, así que HARRY POTTER nunca tendrá un duro en los bolsillos, por estar todo el día quitándoselos de encima.

 

Dios a los católicos nos dio algo maravilloso, que la humanidad y el alto clérigo se distanciaron totalmente, que es la EJEMPLARIDAD. Lo de a dios rogando y con el mazo dando, lo deberían de dejar en el paso por la edad media, ya que los católicos queremos una iglesia que sea un ejemplo de bondad, sacrificio, amor, lealtad, austeriodad, involucrada socialmente, innovadora, transparente, vocacional, sincera, altruista y sobre todo honrada.

 

 



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