La cuarta planta del hospital Carlos III de Madrid ha sido desalojada y los pacientes trasladados a otro centro. La planta se habilita para acoger a los sanitarios que están y han estado en contacto con Teresa Romero, la técnico sanitaria infectada con el virus del ébola y previsiblemente también a las 7 personas que están en observación por contacto con la enferma.

Miembros del Sindicato de Técnicos de Enfermería han dado una rueda de prensa poco antes de las 6 de la tarde de hoy en la que exigían al consejero de Sanidad que se retractara de las declaraciones en las que se inculpa a la enferma de cometer fallos que habrían llevado a su contagio. "Curiosamente hay grabaciones del momento en el que se quita el traje, pero ninguna coge ese ángulo", ha afirmado la portavoz, Elvira González. " Se la culpa y además se le inculpa de un delito al decir que fue a la peluquería y estuvo haciendo su vida", rechazó.

La portavoz del sindicato también ha confirmado que los profesionales están renunciando y se hacen nuevas contrataciones "de la bolsa de trabajo y del paro". 

Estas declaraciones se suman a las de este mediodía, cuando la doctora del hospital dónde está ingresada, Yolanda Fuentes, salió en torno a las 13:30 a las puertas del centro para confirmar que el estado de la paciente ha empeorado y que la propia paciente no quiere que se de más información sobre su estado de salud.

El hermano de Teresa Romero, por su parte, ha declarado a la cadena de televisión La Sexta, que la auxiliar infectada con el virus del ébola está intubada porque tiene problemas pulmonares. También ha asegurado que está siendo atendida por un equipo de 14 médicos que van a probar con otro medicamento.