La fragmentación del hábitat tiene un efecto negativo en la conservación del pico mediano en León y Palencia

La fragmentación del hábitat tiene un efecto negativo en la conservación del pico mediano en León y Palencia

Antonio Martín/DICYT Un equipo de científicos de las universidades de León y de Amberes (Bélgica) han estudiado cómo afecta la fragmentación del hábitat a una especie de pájaro carpintero con presencia en la Cordillera Cantábrica. El trabajo, efectuado en robledales del norte de las provincias de León y de Palencia, forma parte de la tesis doctoral del investigador Hugo Ciudad, defendida recientemente en la Universidad de León. Los científicos concluyen que reducción del tamaño de los parches en los que se recluyen las especies vegetales y animales al producirse una fragmentación o pérdida del hábitat tiene un efecto negativo en las posibilidades de ocupación y colonización del pico mediano, el ave estudiada, lo que puede afectar a la persistencia de la especie en el sistema montañoso.

 

Los juveniles del pico mediano (Dendrocopos medius) se establecen en el mismo hábitat que los adultos, robledales maduros que proveen de abundante alimento tanto en la fase de reproducción como a la descendencia. Estas aves tienen un comportamiento diferente a otras aves migratorias, que escogen otros tipos de hábitat diferentes a los reproductivos. Este pájaro carpintero se caracteriza, por lo tanto, por su baja capacidad de dispersión y por su especialización en un cierto tipo de bosque, el de caducifolios de corteza rugosa, robledales fundamentalmente. El trabajo de investigación fue realizado en el límite sudoccidental de distribución mundial del pico mediano, en el que hay solo un 4'45% de robledales maduros y muy fragmentados respecto a la zona estudiada, bosques de León y Palencia.

 

La tesis doctoral, dirigida por Francisco José Purroy, de León, y Hugo Robles, de Amberes, refleja que la degradación de los robledales viejos "puede tener series consecuencias sobre la distribución del pico mediado", al afectar tanto a los juveniles como a los adultos. Esta degradación del entorno "parece estimular la dispersión", puesto que los ejemplares más jóvenes procedentes de parches de baja calidad son proclives a abandonar estas islas forestales. Los científicos han comprobado que, por otra parte, la fragmentación o pérdida de hábitat no tiene influencia sobre el comportamiento reproductivo del pico mediano.


Medidas de gestión

 

Con el fin de paliar el retroceso de la distribución del ave en el sur de la Cordillera Cantábrica, los especialistas sugieren que las medidas de gestión se dirijan a proteger los parches grandes, a incrementar el tamaño de los robledales viejos pequeños mediante cortas selectivas en los robledales jóvenes adyacentes y a aumentar la calidad de los parches más degradados incrementando la densidad de árboles de gran diámetros. Como complemento, los expertos sugieren el empleo de reproducción de vocalizaciones de la especie para favorecer el asentamiento de picos medianos en parches de alta calidad.

 

El pico mediano es una especie modelo empleda habitualmente en diferentes estudios científicos. Distribuido desde Irán a España y desde Letonia a Turquía, ocupa buena parte del continente europeo. Aunque a nivel global la especie está considerada de preocupación menor, en España se cataloga como casi amenazada, en la escala sobre los estados de conservación. En el marco de investigación, los investigadores descubrieron precisamente que los juveniles seleccionaban robledales maduros (con altas densidades de robles de más de 33 centímetros de diámetro basal) para alimentarse y establecerse, donde se reproducen los adultos.

 

Para realizar el seguimiento, los investigadores utilizaron emisores de radio de 1'6 gramos que colocaban en la espalda de los pájaros con un arnés. Los emisores, con una vida de entre 11 y 13 semanas, emitían señales de radio. Los ejemplares se marcaron cuando salían del nido, por lo que se pudieron seguir durante el periodo de dependencia y el inicio de la dispersión, cuando los juveniles tienen que buscar dónde asentarse más allá del territorio natal. Este proceso comienza en junio y transcurre durante el verano.

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