La ayuda a Filipinas sigue siendo insuficiente

La ayuda a Filipinas sigue siendo insuficiente

Manila-Ginebra - Un mes después de que el tifón Haiyan asolara Filipinas, el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja hace un llamamiento a los donantes para que sigan incrementando sus aportes de fondos a fin de asegurar la respuesta a las necesidades de recuperación de largo plazo de las comunidades afectadas.

 

"Si se compara el tifón Haiyan con el maremoto de 2004, el saldo de víctimas fatales es mucho más bajo, pero el número de personas damnificadas es casi cinco veces mayor", dice Bernd Schell, representante en el país de la Federación Internacional de Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR). “Nuestro plan es ayudar a las comunidades a reconstruir sus vidas durante los próximos tres a cuatro años. Este proyecto requerirá considerables recursos, así como el apoyo sostenido de los donantes".

En total, el tifón Haiyan deterioró o destruyó los medios de subsistencia de más de 5 millones de personas. Unos 2,4 millones de personas dependen ahora de la ayuda alimentaria. En las zonas afectadas de Cebú, Panay, Leyte y Samar, la ayuda alimentaria de la Cruz Roja ha llegado hasta este momento a más de 440.000 personas y más de 500.000 se han beneficiado del acceso al agua potable.

Guiuan: una joven mujer se va del sitio de distribución con una caja que contiene artículos esenciales. Varios centros de evacuación que albergan a personas desplazadas por el tifón se sitúan en Guiuan. 

Guiuan: una joven mujer se va del sitio de distribución con una caja que contiene artículos esenciales. Varios centros de evacuación que albergan a personas desplazadas por el tifón se sitúan en Guiuan.
© CICR / B. Goris

 

“La generosidad que se puso de manifiesto inmediatamente después del paso del tifón Haiyan nos permitió proporcionar alimentos, agua y asistencia de salud a las personas que necesitaban ayuda vital con urgencia", dice Alain Aeschlimann, jefe de Actividades Operacionales del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) de la región. "Concentraremos nuestras actividades de recuperación en las comunidades gravemente damnificadas y de difícil acceso, en zonas ya afectadas por el conflicto armado".

Mientras se incrementan las actividades de asistencia, los asociados de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja han comenzado a desplegar programas de recuperación temprana cuyos objetivos son, entre otros, los siguientes: el fortalecimiento de la resiliencia a largo plazo de las comunidades damnificadas por el tifón; la asistencia a las familias para que reconstruyan sus viviendas de manera más robusta y segura; la reactivación de las economías locales mediante donativos de dinero en efectivo y planes de dinero por trabajo; la continuidad del apoyo a los servicios de salud locales que prestan servicios de atención de salud curativa y preventiva; y la reconstrucción de los centros de salud esenciales.

 

Los equipos de la FICR y el CICR colaboran para apoyar a la Cruz Roja de Filipinas, que movilizó a más de mil voluntarios al lanzar su operación de respuesta de emergencia inmediatamente después del paso del tifón. Desde entonces, la Cruz Roja de Filipinas viene distribuyendo alimentos y artículos esenciales, suministrando agua potable y prestando servicios de atención de salud, a la vez que busca a las personas dadas por desaparecidas, presta apoyo para la recuperación de cadáveres, ayuda a retirar escombros y provee apoyo psicosocial a las comunidades afectadas.

“Más de cuatro millones de personas fueron desplazadas de sus hogares", dice Gwendolyn Pang, secretaria general de la Cruz Roja de Filipinas. "Esas personas necesitan saber que podrán regresar a un hogar seguro, que contarán con los medios de subsistencia necesarios para reconstruir sus vidas, y que no serán olvidadas".

 

FOTO: Guiuan: voluntarios de la Cruz Roja descargan cajas con artículos esenciales en el sitio de distribución de de socorros de Guiuan. CICR / Brecht Goris

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