El viceconsejero de Pesca e Industrias Alimentarias, Jon Azkue, ha asegurado hoy que la existencia de 62.000 licencias de pesca y de aproximadamente unas 5.800 embarcaciones de pesca recreativa "pone de manifiesto la existencia de un sector dinámico que no sólo genera una actividad que nos interesa consolidar, sino que queremos cuidar para que actúe con criterios de seguridad y contribuya a incrementar el conocimiento científico sobre la riqueza natural de nuestro mar".
Jon Azkue y el director de Pesca y Acuicultura del Gobierno Vasco, Jokin Díaz, han presentado hoy en Donostia-San Sebastián el Programa de Pesca Marítima Recreativa 2011-2013 con el que, por primera vez, el ejecutivo autonómico fijará líneas de actuación en relación con este sector, que realiza una actividad no comercial.
"El objetivo es desarrollar y consolidar en el País Vasco un sector de pesca recreativa bien estructurado, con representantes y asociaciones implicadas en potenciar el aspecto deportivo de la actividad en condiciones de seguridad, la pesca responsable y la sostenibilidad económica, social y medioambiental", ha asegurado Azkue.
El País Vasco se encuentra en un buen momento para el desarrollo de su sector de pesca recreativa, ya que se está produciendo un incremento constante tanto en el número de embarcaciones de la denominada lista 7ª (las dedicadas a la pesca recreativa) como en el de licencias de pesca.
Azkue ha destacado el importante peso socioeconómico de este sector que, además de mantener una actividad pesquera interesante y significativa, genera otro tipo de actividad vinculado a los astilleros, talleres de reparaciones, etc.
En concreto, la inversión realizada por el sector para la puesta en marcha de una embarcación (compra del barco y amarre) oscila entre los 14.232 de una txipironera a los 94.163 euros de una motora de eslora superior a los 7 metros. La flota actual suma una inversión inicial de 253.175.000 euros.
Por otro lado, el gasto medio anual -incluyendo el uso y mantenimiento, seguro, comnbustible, aparejos o cebos- alcanza los 3.817 euros en el caso de los veleros; 2.244 en el de las txipironeras; 3.356 euros en el de las barcos a motor de menos de 6,3 metros de eslora; y 6.768 euros en los de dimensiones superiores, lo que suma un total anual de 23,8 millones de euros.
El censo ha registrado la existencia de cerca de 5.800 embarcaciones de diferente tipología. Por otro lado están expedidas un total de 62.000 licencias, de las cuales 2.075 son de pesca submarina y el resto de pesca desde tierra o desde embarcación.
PLAN A FUTURO: SEGURIDAD Y FORMACIÓN
El diagnóstico elaborado sobre la realidad del sector ha revelado la necesidad de reforzar las estructuras asociativas y de profundizar el conocimiento de los problemas y la realidad del mismo.
En este sentido se va a apostar por crear un censo único y actualizado de licencias de pesca recreativa; por reforzar el asociacionismo; por incorporar a la pesca recreativa en la aportación de información y en la gestión de los espacios y recursos marinos; y por fomentar la pesca responsable y la colaboración con el conocimiento científico.
"Especialmente vamos a trabajar por reforzar la seguridad y la formación específica en esta materia, de forma que todas las personas que salen a la mar para el ejercicio de la pesca recreativa disfruten de ello en condiciones, con conocimientos de prevención de riesgos, radiocomunicaciones o supervivencia en la mar", ha concluido Azkue
