Los ganaderos asturianos pueden perder hasta un 30% de ayudas tras la reforma de la PAC

Los ganaderos asturianos pueden perder hasta un 30% de ayudas tras la reforma de la PAC
  • La consejera María Jesús Álvarez acoge con “prudencia y precaución” el acuerdo alcanzado por la Unión Europea

 

  • El Gobierno regional sigue defendiendo que la leche y la carne sean declarados sectores estratégicos y haya un tratamiento diferenciado para las explotaciones en zona de montaña

 

Asturias.-La consejera de Agroganadería y Recursos Autóctonos del Principado, María Jesús Álvarez, ha acogido hoy con “prudencia y precaución” el acuerdo alcanzado ayer en la Unión Europea (UE) para la reforma de la Política Agraria Común (PAC). Entre otras cuestiones, Álvarez rechaza que pueda haber un 30% de pérdidas de ayudas a los ganaderos: “Que los derechos de cada región se vayan a sostener en un mínimo del 60% y que nadie pueda perder más del 30% no nos gusta, estamos en contra de que pueda haber un 30% de pérdidas”.

María Jesús Álvarez también ha subrayado la falta de un marco financiero plurianual cerrado, aunque entiende que ante la disminución de las ayudas el reparto no va a ser sencillo y “es insuficiente”. Tal y como ya se había anunciado, habrá un recorte de casi un 12% de los fondos destinados a financiar la PAC, ya que se ha pasado de 420.682 millones de euros a 373.179, de los que tan sólo 277.851 se destinarán a pagos directos.

 

Por esta razón, la consejera analizará en profundidad los acuerdos de Bruselas para conocer “cómo quedan definidas estas cuestiones en los reglamentos y ver cuál es la decisión del Ministerio de Agricultura para aplicar ese marco de flexibilidad en España y en Asturias”.

 

El Gobierno del Principado defiende un modelo de Política Agrícola Común vinculado al empleo, a la ganadería, al territorio y que respete las singularidades de esta comunidad autónoma. En este sentido, María Jesús Álvarez ha señalado que sus principales reivindicaciones de cara a la negociación bilateral con el Ministerio de Agricultura pasan por la declaración de sectores sensibles y estratégicos para los de la carne y la leche. También reclamará que se tenga en cuenta la  singularidad de la región y sus limitaciones naturales. En Asturias, la calificación de zona de agricultura de montaña supera el 80% de la superficie y la producción lechera se asocia a explotaciones familiares y de poco tamaño.

 

En ese sentido, la consejera ha destacado la necesidad de dar un “tratamiento diferenciado para aquellas explotaciones que realizan su labor en zona de montaña”. La gran dependencia de las ganaderías asturianas de los pastos permanentes se refleja en el hecho de que más del 92% de la leche producida se sitúa en esta zona, por lo que desde Asturias se reclama una apuesta decidida por el mantenimiento de la actividad de producción de leche en este tipo de territorios.

 

Asimismo, la titular de Agroganadería exigirá al Ministerio de Agricultura que se mantengan las ayudas acopladas para el ganado de vacuno de leche y de carne. A su juicio, las compensaciones acopladas a la producción de nodrizas resultan imprescindibles para evitar un abandono de la actividad y las gravísimas implicaciones ambientales que conllevaría la desaparición de la ganadería extensiva en los ecosistemas de montaña.

 

Además, la consejera exigirá que se defina bien la figura del agricultor activo, dado que el Gobierno del Principado defiende que reciban

ayudas aquellos que realmente producen, los que tienen una dedicación a la ganadería o la agricultura y, por tanto, generan actividad laboral, para que la Política Agraria Común se legitime con la creación de empleo.

 

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