Los derechos de las mujeres “son lo importante aquí” y las españolas “no se merecen el retroceso” que supone la reforma de la ley de la interrupción voluntaria del embarazo que plantea el Gobierno. El Secretario General del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asegurado este mediodía en Ferraz que el Gobierno tiene que entender “que la gente no la quiere” y el Partido Socialista va a trabajar “conjuntamente” y cederá protagonismo a las plataformas que defienden los derechos de las mujeres para que la reforma no llegue “a las Cortes, para que no nos quiten con los dedos los derechos”.

Porque ese es “el debate de fondo” que plantea el Partido Popular, el de recortar derechos y volver “a la etapa de la hipocresía”, que “todos sabemos cómo acaba: derechos a cambio de dinero”. “Si tienes dinero, tienes derecho a una buena sanidad y educación y si tienes dinero, tendrás derecho a interrumpir tu embarazo donde quieras” y, ha añadido Rubalcaba, “y si no lo tienes, ya sabes a lo que te arriesgas”.

Porque la ley aprobada por un Gobierno socialista en 2010 “no obliga a nadie a abortar”. Se trata de una ley “europea, que concilia derechos, que defiende la libertad de las mujeres para decidir sobre su embarazo”. Pero el Partido Popular tiene “débitos con la Conferencia Episcopal” y “quieren dar satisfacción a un sector de su electorado “que no tiene ninguna satisfacción que llevarse a la boca creando un conflicto que en la sociedad española no existe”.

El Secretario General del PSOE ha hecho estas declaraciones durante su intervención en un acto celebrado en Ferraz en defensa de los derechos de las mujeres, organizado por la Secretaría de Igualdad, y que ha contado con la presencia representantes de la Asociación de Mujeres Constitucionalistas, de Planificación Familiar, de la Plataforma Nosotras Decidimos así como profesionales sanitarios.

La responsable de Igualdad del PSOE, Purificación Causapié, ha asegurado, durante el coloquio que “el Partido Popular legisla contra la sociedad recortando derechos en todos los ámbitos”. Ahora con la interrupción voluntaria del embarazo “el Gobierno dice que reforma la ley para dar respuesta a las reivindicaciones de la sociedad, pero a los únicos que da respuesta es a los obispos y a los ultraconservadores, porque la sociedad vive con normalidad la conquista de derechos de las mujeres”