Gijón/Xixón.-A  las   21   horas de  la  noche  de  ayer una llamado de la  policía  nacional alertaba  de la presencia  de una  foca en las inmediaciones de  la  iglesia de   San Pedro concretamente  en la  escalera  cero del paseo de la  playa de  San  Lorenzo de  Gijon.

Trasladados    hasta la  zona  personal de  CEPESMA, después de  tener  que   adentrarse en el  agua para  proceder  a  su rescate   se  comprobó que  se trataba  de una  foca  gris (Halichoerus   grypus) de  muy poco  tiempo de vida, no más de  dos  meses, con una  hipotermia   aguda  y   muy   delgada.

Debemos  de  agradecer muy sinceramente  el apoyo de  la  policía  nacional y  local de  Gijon, asi como   a particulares que   colaboraron en el  rescate ,  incluso  teniendo que  adentrarse en el agua  para  poder hacerse  con ella  en un  recodo  cercano al Club Astur  de  Regatas,  al  estar  la marea muy  alta.

Ante la  presencia de  numerosos  curiosos, para  evitar   estrés  en el ejemplar  se  procedió  a  introducirla   en  la  unidad  móvil  y a  calefactarla hasta  su  llegada  al Centro de  Recuperación  que  gestiona  CEPESMA   en  el Parque  de la  Vida en  Luarca.

Se  procedió a   la  administración de  suero   en un primer momento y   a  realizarle  una  intubación para  una para   suministrarle  una  papilla alimentaria.

La  temperatura corporal se  restableció y   sobre las  5  de la  madrugada se dejo en la  zona de cuarentena.

Por  el  momento  el  ejemplar  evoluciona  satisfactoriamente    pero   hasta  que no   supere los   dos primeros  días no podremos tener  la  confianza de  su     recuperación ya  que  es determinante  una   diarrea y   la   ya   enunciada   perdida de recursos  grasos.

La   extremada delgadez y la consiguiente  falta de grasa corporal  como  aislante  térmico hace  que  no  puedan  evolucionar  satisfactoriamente  en libertad aumentando  el riesgo de muerte   ante las escasas  posibilidades  de  alimentarse  adecuadamente por  falta  de fuerzas.

En  este  momento  CEPESMA controla  a otros   3  ejemplares aunque   de mayor  tamaño  entre los   35  y   50  kilos y  en buen estado,  evolucionando favorablemente desde  las  navidades  pasadas, concretamente  el  día   21 de diciembre en el que  se  informó de la  primera de ellas, por lo que  no  ha  sido necesaria la  recogida.

La  foca   gris es   la  más asidua  en estos  últimos  años  en la   costa   Cantábrica, correspondiendo en su mayoría  a  ejemplares  juveniles que   trasladados  erráticamente por  corrientes marinas abandonan las  zonas   de nacimiento y  se dispersan accidentalmente en  nuestra  latitud.

CEPESMA   ha   recuperado un  total de  11  focas grises   y  2   de  casco, (Cystophora   cristata ) sobremanera   en una  etapa  de gran incidencia  como  fueron los  años 2000-2004.