Santander- El Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, ha solicitado hoy al sector ganadero, desde las asociaciones y sindicatos a los propios propietarios, la máxima colaboración para erradicar el foco de brucelosis que obligó el pasado 31 de diciembre a la Consejería a declarar los municipios de Lamasón, Tudanca y Peñarrubia como Zona de Alta Incidencia de Brucelosis Bovina.
Según ha explicado el director general de Ganadería, Santos de Argüello, "es clave involucrar a todos los estamentos para que extremen las precauciones e informen de cualquier movimiento sospechoso de animales fuera de lo permitido o de la existencia de abortos". Al tiempo, ha señalado que el Gobierno regional está tomando "las mejores medidas que permite la Ley para erradicar el foco y evitar que se difunda a nuevas zonas".
"No hay que crear una alarma con las medidas tomadas", ha añadido Santos de Argüello, "ya que son necesarias para garantizar la salud tanto de las personas como de los animales".
Con la declaración de Alta Incidencia se pretende controlar el movimiento del ganado para evitar que el foco se extienda a otros municipios e incrementar el número de sangrías y controles para detectar de forma temprana nuevos casos en los municipios afectados.
En la actualidad, se ha detectado serología positiva en seis estabulaciones de Tudanca, en una de las cuales se ha logrado aislar la bacteria y se ha ejecutado el correspondiente vacío sanitario; otros tres positivos se han encontrado en Lamasón, uno de los cuales ha sido descartado, un segundo se está analizando y en el tercero se ha aislado también la bacteria y decretado el vacío sanitario; y finalmente en Peñarrubia se ha detectado serología positiva en un establo, donde también se ha procedido al sacrificio de todas las reses.
En este sentido, el Gobierno de Cantabria es "completamente sensible" del quebranto económico que supone el sacrificio de las reses en las ganaderías en las que se ha ejecutado el vacío sanitario, por lo que se agilizará la tramitación de la correspondiente ayuda, que son cofinanciadas por el Estado y la propia Comunidad Autónoma.
Además, existen dos tipos de ayudas más a nivel regional: una para subvencionar a los propietarios durante los tres meses en los que no pueden contar con ninguna res en la explotación una vez sacrificados todos los animales y otra para la compra de animales que permita rehacer la cabaña.
En los tres casos, el vacío sanitario no ha sido una medida "caprichosa" sino que se ha decretado en virtud de lo dispuesto en el Programa Nacional de Erradicación de Brucelosis Bovina, que establece se tendrá que aplicar "en explotaciones calificadas cuando se confirme la enfermedad mediante aislamiento y tipificación, aunque se trate de un sólo animal positivo implicado".
FOTO: Ejemplar de Tudanca. Wikipedia
