El 60’8% de los teléfonos móviles utilizados en España son smartphones

El 60’8% de los teléfonos móviles utilizados en España son smartphones

CGP/DICYT En el primer cuatrimestre de 2012, los teléfonos inteligentes o smartphones ya eran el 60’8 por ciento de los teléfonos móviles utilizados en España, según revela el ultimo Estudio sobre seguridad de los dispositivos móviles y smartphones que acaba de publicar el Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (Inteco). Actualmente, los teléfonos móviles pueden considerarse como “miniordenadores”, ya que sus posibilidades de conexión a internet y uso de servicios y aplicaciones se han ampliado considerablemente, evolución que implica mayores servicios pero también mayores riesgos, por la cantidad de información que se almacena en los dispositivos y por los servicios a los que se puede acceder, como por ejemplo la banca electrónica.

 

Para conocer y analizar el uso que los ciudadanos dan a estos dispositivos, así como las medidas de seguridad que ponen en funcionamiento, Inteco realiza este Estudio sobre seguridad de los dispositivos móviles y smartphones, basado en un panel online compuesto por hogares con conexión a internet repartidos por todo el territorio nacional, basado en entrevistas a más de 3.607 usuarios de telefonía móvil durante el primer cuatrimestre del año.

 

El actual informe presenta los resultados de la novena oleada y confronta los hábitos y usos de aquellos usuarios que utilizan un smartphone y quienes cuentan con un teléfono móvil convencional. En el mismo se aprecia que el 71 por ciento de usuarios de smartphones accede a su correo electrónico a través de su teléfono móvil, frente a un 11 por ciento de quienes tienen un teléfono móvil convencional. Del mismo sólo un 8’3 por ciento de usuarios de teléfonos convencionales descarga aplicaciones frente al 72’5 por ciento de quienes tienen smartphones.

 

Medidas de seguridad

 

Pero la capacidad de conexión de los smartphones no sólo alberga mayores posibilidades de uso, sino que también supone más riesgos. En buena medida, se puede considerar que los usuarios son conscientes tanto de estas posibilidades como de estos riesgos, tal y como muestra la comparación en el uso de medidas de seguridad. En todos los casos analizados, las medidas de seguridad son más utilizadas por quienes tienen un smartphone que por quienes tienen un teléfono convencional.

 

Así, un 39’8 por ciento de los usuarios de teléfonos inteligentes realiza copias de seguridad y un 16’8 por ciento cuenta con un antivirus, frente al 16’4 por ciento y el 1’3 por ciento respectivamente en el caso de quienes tienen teléfonos móviles convencionales.

 

Esta mayor protección hace que, pese a enfrentarse a mayores posibilidades de sufrir algún tipo de incidente, los datos sobre infecciones por malware o fraudes con perjuicio económico sean mínimos y muy similares entre quienes tienen un smartphone y quienes tienen un teléfono convencional.

 

En el informe se realiza a su vez un análisis específico del reducido grupo de usuarios que afirman haber sufrido algún perjuicio económico a causa de un fraude a través del teléfono móvil (un 2 por ciento de los usuarios). Este análisis desvela que 3 de cada 4 son microfraudes: suponen una pérdida económica para el usuario inferior a los 50 euros.

 

Además, tanto el porcentaje de usuarios que han experimentado algún intento de fraude a través del teléfono móvil como el de aquellos que han llegado a sufrir pérdidas económicas debido a estos fraudes se reducen en relación a los datos de 2011 (84’5 por ciento no experimenta ningún intento y 98 por ciento no sufre ninguna pérdida económica).

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