El equipo carbayón no pudo con La Rozas y se vio obligado a esperar por el resultado del partido en Andorra

No se pudo ganar (72-82, pero el Andorra jugó a favor de los ovetenses y se impuso al Gandía, por lo que el partido de la última jornada en Gandía será un mero trámite para el Oviedo, que asegura su participación la próxima temporada en la Adecco Plata, la tercera consecutiva.

Los nervios jugaron en contra del Oviedo desde el principio, aunque en la segunda mitad del cuarto inicial el juego mejoró y las opciones se ampliaron. Pero la calidad y experiencia de Las Rozas, con un sobresaliente De Miguel, cortaron las opciones locales.

Los madrileños se pusieron de mano por delante y Álex González metió al equipo carballón en el partido con un triple, pero siempre a remolque. Sólo Héctor Macía consiguió llevar la igualdad en una ocasión al marcador (14-14) con un lanzamiento desde la línea de 6,75, pero Wolf le dio réplica de inmediato y devolvió el mando a Las Rozas. Los madrileños no cometieron su primera falta personal hasta que restaban 27 segundos para el fin del cuarto. La ventaja era de siete para los visitantes, pero Rubén Suárez anotó un triple para dejarla en cuatro que daban esperanzas para el segundo cuarto.

Pero pronto se diluyeron. Las imprecisiones y pérdidas de balón lastraron a un equipo que parecía dormido y que no era capaz de salir de la fuerte presión que Las Rozas les imponía en todo el campo. En este periodo regresó al equipo Matemalas, una vez recuperado de su lesión de espalda. Su entrada y la de Alejo Rodríguez, poderoso en el juego interior, no consiguieron la esperada reacción y al descanso se llegó con once de ventaja para Las Rozas.

El parón no sentó bien a los madrileños, que salieron despistados, pero pronto recuperaron el nivel.

Una antideportiva de De Miguel pudo meter en el partido al Oviedo, pero la superioridad de Las Rozas era manifiesta y la ventaja fue progresivamente aumentando hasta llegar a 20 puntos, dos menos para afrontar el periodo final.

Ya era una cuestión de fe y los de Alfredo Riera se lanzaron a por una victoria que asegurase sin más sustos la permanencia. LeDuc y Alejo Rodríguez impusieron su ley bajo aros y se recortaron las diferencias. Doce abajo se entró en los cuatro últimos minutos y, por primera vez, con sensación de poderío. A diez puso al Oviedo LeDuc y tres minutos por delante.

El americano de nuevo anotaba, pero un triple de Ugrinoski dejaba el partido casi sentenciado. Ya sólo quedaba acudir a la épica, pero no había tiempo y Las Rozas se manejó con veteranía para mantener el marcador a su favor.