Entre mariachis, jaraneros y blues despiden al pintor Óscar Rodríguez

Entre mariachis, jaraneros y blues despiden al pintor Óscar Rodríguez

Con música de mariachis y canto de jaraneros, que convirtieron al Salón de la Plástica Mexicana en una caja de resonancia, de nostalgias, recuerdos y de celebración por una vida dedicada a la creación, fue despedido el pintor Óscar Rodríguez la tarde del sábado 14 de enero.

Familiares, amigos, así como admiradores y compañeros de ruta del artista, nacido en 1943 y fallecido a las 10:45 horas de este viernes 13 de enero, le dieron el último adiós en un ambiente de fiesta y evocaciones.

Las cenizas de Óscar Rodríguez fueron colocadas en una urna tradicional mexicana sobre un altar instalado en el vestíbulo del Salón de la Plástica Mexicana, flanqueado por dos óleos de gran formato del artista, así como un tapiz y una escultura en madera, también de su autoría, todo ello complementado con fotografías familiares.

Con más de 40 años de trayectoria, Óscar Rodríguez es considerado uno de los artistas mexicanos más notables y propositivos del último tercio del siglo XX.

En vida recibió tres premios nacionales de arte, otorgados por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), además de numerosas distinciones por sus más de 40 exposiciones individuales y más de 200 colectivas.

Cecilia Santacruz, directora del Salón de la Plástica Mexicana, recordó que Óscar Rodríguez fue miembro de esta institución desde 1976 y fue uno de los artistas más queridos y respetados por sus compañeros de oficio. “Todos vamos a extrañarlo y a recordarlo con gran cariño”, afirmó la directora.

En punto de las 19:00 horas, músicos amigos del artista interpretaron de forma acústica algunas de las canciones de blues preferidas de Óscar Rodríguez, entre ellas Pienso en ti, así como otras en inglés con estilo gospel.

Asimismo, un grupo de mariachis y jaraneros continuaron la fiesta en recuerdo del artista con algunas de sus canciones predilectas.

Por parte del INBA se coloco un arreglo floral funerario, que fue adornado con fotografías de la niñez y juventud de Óscar Rodríguez.

Un gran aplauso y algunas porras se pronunciaron como cierre de la velada para el artista formado en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda”.

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