La Policía Local de Oviedo ha redoblado sus esfuerzos para regular el uso de patinetes eléctricos, resultado de un aumento en las quejas de los vecinos sobre conductas imprudentes de los usuarios. Desde enero, se han emitido 217 multas, la mitad de ellas desde agosto, señalando un enfoque más estricto por parte de las autoridades municipales.

El concejal de Seguridad Ciudadana, José Ramón Prado, señaló que estas medidas buscan mejorar la convivencia con los peatones. Esta acción surge tras reuniones con los vecinos del barrio de Ciudad Naranco, quienes expresaron su creciente preocupación por la conducta de algunos conductores de patinetes.

De las multas impuestas, más de la mitad (116) fueron por infracciones leves, principalmente por circular en aceras o zonas peatonales. Otros motivos de sanción incluyeron el transporte de más personas de las permitidas y dejar patinetes en áreas prohibidas.

Infracciones graves y muy graves también fueron detectadas, como pasar semáforos en rojo y obstruir las aceras. Destacan 34 casos graves, incluyendo 29 usuarios que dieron positivo en controles de alcoholemia y un conductor que circuló en sentido contrario en una vía de doble sentido.

Prado enfatizó la sensibilidad del Consistorio en buscar una convivencia pacífica entre peatones, conductores de patinetes y de turismos, especialmente dado el creciente uso de estos vehículos para desplazamientos urbanos. Anunció en junio que los controles se intensificarían, en respuesta a un incremento de incidentes tras la llegada de una empresa de alquiler de patinetes a la ciudad.