Noche de ensueño pre-navideña en la Bodega de El Gaitero con la tradición brillando con luz propia

Noche de ensueño pre-navideña en la Bodega de El Gaitero con la tradición brillando con luz propia

El pasado 14 de noviembre, bajo la bóveda centenaria de la bodega histórica de El Gaitero, se tejía una noche prenavideña que elevaba la tradición al rango de arte. Mientras el cielo de Villaviciosa se oscurecía al compás del invierno, un grupo selecto de personalidades, tocadas por la influencia y la estima de la marca, se reunían para adelantar la celebración de la Navidad.

 

Era María Cardín, directora comercial y voz de la generación presente y futura de la empresa, quien con palabras que resonaban entre los muros de piedra y madera, recordaba a los presentes que El Gaitero es más que una empresa; es un símbolo de la asturianidad, una entidad que respira tradición e innovación. La empresa, inmersa en la temporada de mayanza, miraba hacia una campaña de Navidad que se preveía intensa, aunque marcada por la escasez de la cosecha de manzana.

 

Los invitados, entre los que se contaban figuras como el olímpico Saúl Craviotto, el presidente de Otea José Luis Álvarez Almeida, y un abanico de influencers y estilistas, eran recibidos con un aperitivo que abría el apetito y la conversación. Una cortina negra, centinela del misterio, velaba la escena principal que aguardaba.

 

Cuando el reloj marcaba las nueve de la noche, el telón caía y las luces rojas desvelaban un escenario donde la bailarina Xana Collado, con la gracia de un hada decembrina, daba vida al "Cascanueces". La música en vivo, un cuarteto de cuerda, tejía el hilo conductor de la noche.

 

La cena, preparada con esmero y regada con la mejor sidra de la casa, se convertía en un banquete para los sentidos y el espíritu. Era un brindis no solo por la Navidad sino por la pertenencia a una tierra y a unos valores que El Gaitero ha sabido mantener vivos por más de un siglo.

 

Con el fin de la noche, María Cardín proponía una nueva tradición: que sea El Gaitero quien, con cada montaje distinto y cada sorpresa, inaugure la temporada navideña. Es un compromiso de continuidad, un lazo que se estrecha cada año y que nos invita a ser parte de la próxima convocatoria.

 

La fiesta, orquestada por la empresa Rumor y su propietaria, la influencer Ana Gayoso, fue un canto a lo que significa ser asturiano: resiliente ante las adversidades, festivo ante los encuentros y siempre fiel a la esencia de compartir. El Gaitero ha sabido convertir una simple reunión en una experiencia que, aunque no vivida por todos, deja una huella imborrable que trasciende lo físico y se arraiga en lo emocional

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