En una noche que prometía ser de adrenalina y velocidad, los participantes de una carrera ilegal en Gijón se encontraron con un obstáculo inesperado. La Guardia Civil, en un operativo meticulosamente planeado, puso fin a las actividades ilícitas en el polígono de Somonte en la madrugada del pasado domingo, resultando en la detención de seis conductores y la identificación de 50 individuos, todos implicados en conducción temeraria.

Los corredores, que habían convergido en el polígono desde varios concejos del centro de Asturias, se preparaban para una noche de competición automovilística, sin saber que serían los protagonistas de la 'operación Bahrein', una iniciativa desarrollada por el Sector de Tráfico de Asturias con el objetivo de erradicar las carreras ilegales que han estado surgiendo en diferentes áreas del Principado.

El operativo, que involucró a agentes de la Guardia Civil de Tráfico, efectivos de Seguridad Ciudadana, la unidad canina del Servicio Cinológico y drones para supervisión aérea, no solo desmanteló la carrera ilegal, que contaba con alrededor de 30 coches de alta cilindrada y modificados, sino que también identificó a numerosos conductores bajo la influencia de sustancias ilícitas.

Las autoridades han destacado que las investigaciones y acciones relacionadas con la operación continúan en curso, con la posibilidad de más detenciones en el horizonte. La operación es un esfuerzo por erradicar comportamientos que presentan un riesgo significativo no solo para los conductores involucrados, sino también para otros usuarios de la carretera.

Los detenidos, cuyas edades oscilan entre los 20 y 34 años y residen en diversas localidades como Gijón, Avilés, Mieres y San Martín del Rey Aurelio, enfrentan posibles condenas de hasta dos años de prisión y la suspensión del derecho a conducir de hasta seis años por delitos contra la seguridad vial. Además, las infracciones administrativas por conducción temeraria pueden resultar en sanciones económicas de 500 euros y la pérdida de seis puntos del permiso de conducir.

Este incidente trae a la memoria un accidente grave que ocurrió hace un año en el polígono del Espíritu Santo, en Oviedo, durante una carrera ilegal similar. En esa ocasión, un vehículo se salió de la carretera, atropellando a cuatro jóvenes espectadores, causando lesiones graves e incluso una amputación.

Este reciente golpe a las carreras ilegales en Gijón es un recordatorio de los peligros inherentes a estas actividades ilícitas y un testimonio del compromiso de las autoridades para poner fin a estas prácticas delictivas y proteger a los ciudadanos de los riesgos asociados con las mismas.