El verano que se nos viene

El verano que se nos viene

Las estimaciones son de un crecimiento constante en las próximas décadas que puede afectar a la salud

La península ibérica ha sufrido el impacto de varias olas de calor en lo último meses e incluso en Asturias se ha notado el notable incremento de las temperaturas. Es un fenómeno que irá a más, los veranos serán cada vez más cálidos y las predicciones de aumento medio de grados en las principales ciudades españolas son relevantes, con proyecciones de estrés térmico para urbes como Oviedo o Gijón en lo que resta de siglo.

¿Qué es el estrés térmico? Es el fenómeno causado por la incapacidad del cuerpo para enfriarse al sudar. La temperatura corporal puede aumentar y dañar el cerebro y otros órganos vitales. En un estudio elaborado por la compañía Lobelia Earth (que parte de características geofísicas para la generación de datos) y que ha sido recogido por el diario El País, se hacen proyecciones para varias ciudades españolas, entre ellas Oviedo y Gijón.

En el caso de la capital asturiana se espera que en 2090 el aumento medio de temperatura sea de +4,3 grados. Ese camino es una curva ascendente que comienza tomando como base la temperatura media de la ciudad en el año 2010. Desde esa fecha el augurio es que crezca un grado más en 2030, dos más de media en el 2050 y alrededor de tres en el 2070.

En Gijón la cercanía con el mar ayuda a suavizar este incremento pero la curva ascendente es igualmente pronunciada. De nuevo tomando como base la media de 2010, el informe estipula que a final de siglo, en 2090, la villa haya incrementado en unos 3,7 grados las temperaturas más habituales. La evolución que prevé el estudio a lo largo de las décadas es que en Gijón se suba de media ya un grado en 2030, medio grado más en 2050 y se hayan superado los tres grados más de media en el 2070.

En este análisis las ciudades asturianas aparecen en una zona intermedia de la tabla. Donde menor incremento se produce respecto a las temperaturas actuales es en Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife (con una subida media para ambas de 3,1 grados). En el otro extremo están capitales como Zaragoza (que puede llegar a incrementar su media en 8 grados); Valladolid (7,4) ,Pamplona (7,2) o Madrid (7,1).

Las últimas jornadas han sido especialmente calurosas en Asturias, con episodios de intenso calor al final de la semana y temperaturas no habituales en la zona, hasta 39 grados en el suroccidente de la comunidad.  

Una subida de media de cuatro grados, como la que se calcula para Oviedo a final de siglo, es muy intensa. El verano pasado el observatorio meteorológico ya batió su registro histórico con jornadas consecutivas rondando y superando los 35 grados. En el futuro las olas de calor serán más intensas. Además, se estima que para el 2100 el estrés por calor y humedad afectará cada año a las áreas que ahora mismo acogen a 1.200 millones de personas, según un estudio publicado por la Universidad de Rutgers, en Estados Unidos. Esta cifra es más de cuatro veces el número de personas que en la actualidad son afectadas, y más de doce veces la cantidad de individuos que se habrían visto perjudicados en un futuro sin calentamiento global.

Los científicos utilizaron 40 simulaciones climáticas con los que obtuvieron estadísticas sobre el desarrollo de eventos extremos y se centraron, además, en una medida de estrés por calor que tiene en cuenta la temperatura, humedad, velocidad del viento y radiación solar. Los modelos calculan que la exposición anual al calor y la humedad que exceda las pautas de seguridad afectará las áreas que actualmente albergan a 500 millones de personas si el planeta se calienta 1.5 grados y alrededor de 800 millones si la temperatura sube dos grados más.

Baja el calor en el puente

En todo caso, al menos para el presente inmediato se espera un descenso de temperaturas en Asturias. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) espera que las temperaturas vayan descendiendo a lo largo del puente del 15 de agosto, con la previsión de que en el norte peninsular, haya intervalos nubosos y se podrán dar algunas lluvias aisladas. Con el descenso más pronunciado de las temperaturas en Asturias.

A lo largo de todo el puente se pronostican posibles lluvias débiles aisladas, más probables en Asturias y el interior de Cantabria, sin descartar alguna tormenta al final en el litoral de Guipúzcoa, y en el interior del tercio oriental y zonas de la Meseta habrá baja probabilidad de algún chubasco débil o tormenta aislada en montaña; según citó Efe

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