El consumo habitual de cannabis adelanta la aparición de la esquizofrenia 2 años.

El consumo habitual de cannabis adelanta la aparición de la esquizofrenia 2 años.

     Además, causa la aparición de psicosis en personas que no las hubieran padecido de no consumir esta sustancia.

     

    • Asimismo, precipita la aparición de psicosis en individuos con una predisposición previa a padecerla.

     

    • El consumo de cannabis exacerba los trastornos psicóticos incrementando sus consecuencias sobre el paciente.

     

    • De igual modo, provoca un peor pronóstico del paciente con esquizofrenia, complica su tratamiento, se asocia a peores resultados terapéuticos y conlleva un mayor coste terapéutico.

     

    Oviedo.- “Es incuestionable que el consumo habitual de cannabis es un factor precipitante en las personas con esquizofrenia. No sólo se ha demostrado científicamente que el consumo habitual de cannabis adelanta la aparición de la enfermedad 2 años, sino que causa la aparición de psicosis en personas que no las hubieran padecido de no consumir esta sustancia, precipita la aparición de psicosis en individuos con una predisposición previa a padecerla y exacerba los trastornos psicóticos incrementando sus consecuencias sobre el paciente”.

     

    Ésta es la realidad clínica de las personas con diagnóstico de esquizofrenia y que además son consumidores habituales de cannabis, que el doctor Miguel Bernardo, director del Programa Esquizofrenia Clínic, del Hospital Clínic y de la Universidad de Barcelona y responsable del Área de Relaciones Institucionales, Comunicación y Difusión del Cibersam, ha puesto de manifiesto hoy en la clausura del XV Congreso Nacional de Psiquiatría, que concluye hoy en Oviedo.

     

    El experto ha apuntado igualmente que el consumo de esta sustancia en pacientes con esquizofrenia, “provoca un peor pronóstico, complica su tratamiento, se asocia a peores resultados terapéuticos y conlleva un mayor coste terapéutico”. El doctor Bernardo ha señalado que “esta realidad está constatada en todos los países con un desarrollo económico y social semejante al nuestro, y para todas las etapas de la esquizofrenia, ya sea en su debut o en otras”.

     

    “No debemos olvidar que el consumo de cannabis conlleva un deterioro del rendimiento cognitivo y el empeoramiento de las capacidades adaptativas del paciente, además del conocido síndrome amotivacional, constado en la apatía característica de las personas que consumen esta sustancia de manera habitual”, ha proseguido explicando el experto. “El consumo de cannabis es mucho más frecuente en la franja de edad comprendida entre los 15 y los 35 años, precisamente, en una etapa en la que se suele dar el debut de la esquizofrenia, con lo que las consecuencias para el paciente son, incluso, peores”.

     

    El experto, ha continuado indicando que “los pacientes con esquizofrenia son, en su mayor parte grandes fumadores, en el sentido que consumen importantes cantidades de cigarrillos. Esto, cuando se asocia al consumo de cannabis, da como resultado una situación que perjudica en gran medida las soluciones al problema, y comporta patologías asociadas a su salud física, como pueden ser patologías respiratorias y cardiovasculares”.

     

    Síntomas de alarma ante los que es necesario acudir al especialista

    El experto ha abogado por la prevención como elemento fundamental en las políticas de salud dirigidas a esta enfermedad. No obstante, ha señalado una serie de síntomas que “observados por el paciente o por sus familiares de una manera persistente, recurrente y al margen de los efectos directos de la intoxicación producida por el consumo de cannabis, deben llevar a una atención médica especializada lo antes posible”.

     

    Entre estos síntomas, el doctor Miguel Bernardo se ha referido a las vivencias de despersonalización (en las que el sujeto tiene la sensación de no ser él, sino otra persona); de desrealización (que sienta sus vivencias como no reales, bien sea a través de un déjà vu o un jamais vu -ante una experiencia conocida y familiar, la persona la siente como extraña-); sentimientos de extrañeza (circunstancias habituales que se presentan con un significado especial); y un estado de ánimo en el que el paciente otorga un valor y un significado a cualquier hecho o circunstancia sin que ésta realmente lo tenga.

     

    Más allá, los síntomas más graves serían aquellos que tendrían que ver con “la sensación de estar vigilado, controlado, perseguido, o que otras personas le quieren hacer daño; todo ello, cuando se da de manera recurrente y al margen de las intoxicaciones, acompañados de una falta absoluta de autocrítica, es decir de una convicción absoluta que no se puede refutar”.

     

    El experto ha concluido su intervención recordando la existencia de “estudios de investigación ya publicados que demuestran que el consumo habitual de cannabis por personas diagnosticadas de esquizofrenia, puede influir en un aumento del riesgo de suicidio”.

     

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