Ni la muerte del líder de la derecha española Manuel Fraga Iribarne sirvió para unir en su recuerdo a las dos formaciones de la derecha asturiana. Mientras Foro Asturias y su gobierno autonómico presidido por Francisco Alvarez-Cascos posaron durante un minuto de silencio en las escaleras del palacio de la presidencia, el Partido Popular lo hizo por su cuenta, no aceptando ninguno de sus dirigentes, ni siquiera Fernando Goñi, la segunda autoridad de la región, la invitación del presidente del Principado a sumarse de manera conjunta al duelo. A ver si alguien del Foro acude a la catedral a la misa que en recuerdo de Fraga ha convocado el PP de Asturias. Vamos, que los intereses personales y hasta partidistas de nuestros mediocres dirigentes priman sobre los de la autonomía es algo que la mayoría de los ciudadanos saben y que, como le ocurrió al buque italiano hundido frente a una pequeña isla, cada vez nos acercan más a la escollera mortal.

El caso es que el próximo sábado, a las 11,00 horas, en el restaurante La Campana de Pruvia, el joven partido conservador, Foro Asturias, celebrará su primer cumpleaños con un Francisco Alvarez-Cascos en olor de multitud de militantes. Un año con el mérito de haber logrado gobernar Asturias contra pronóstico y un gobierno con luces y sombras en su gestión, pendiente de que la Junta General del Principado le apruebe los presupuestos para el 2012 ya que de lo contrario me temo que nos veríamos abocados a un adelanto de las elecciones autonómicas. Para la aprobación de los presupuestos Foro necesita el apoyo de los diez diputados del Partido Popular y no presentar candidato a la alcaldía de Oviedo el próximo martes, día 24, ahora que Gabino de Lorenzo ya no pertenece a la corporación. Estoy seguro que la izquierda no moverá un voto para apoyar a Alvarez-Cascos por lo que exclusivamente recaerá en la derecha asturiana demostrar su sentido del deber hacia nuestra región.

Precisamente acabo de encontrar en mi desorganizada biblioteca el libro “Testimonios de una crisis” que en 1982 escribió un joven diputado del recién creado parlamento regional, desaparecida la Diputación provincial, que se llamaba Francisco Alvarez-Cascos. El libro, se lo pagó él de su bolsillo, tiene precisamente un corto prólogo de su maestro Manuel Fraga Iribarne del que no me resisto a reproducir el siguiente párrafo: “Asturias, como España entera, se enfrenta con una nueva transición histórica; del aislamiento a la integración; de la agricultura a la industria; de la industria media a la pesada; de un equilibrio inestable de unas inversiones mal coordinadas a un plan definitivo para la Asturias del año 2.000. A ella deberían contribuir todas las fuerzas sociales y políticas, sin que éstas últimas se dejen torcer por la prevalencia de sus intereses partidistas menores”. ¿Les suena de algo estas consideraciones de Fraga Iribarne hace 30 años?. Pues a mi también. La portada del libro al que me refiero muestra las cabeceras de los periódicos asturianos existentes aquellos años: La Voz de Avilés, hoy edición del diario El Comercio, La Nueva España, vivita y coleando, las dos Hojas del Lunes, de Oviedo y de Gijón existentes aquellos años, ya fallecidas, La Voz de Asturias, en dificultades, El Noroeste, diario de Gijón que duró poco tiempo y del que el padre del actual presidente del Principado fue gerente con Alfonso Calviño como director, y El Comercio que continúa con capital local junto al grupo nacional Vocento y que es el decano de todos ellos. En su introducción en el libro Francisco Alvarez-Cascos escribe: “Nuestra historia reciente -desde la Revolución Francesa hasta nuestros días- es una dolorosa sucesión de intentos estériles de unos pocos para remediar los problemas y colmar las ilusiones de la gran mayoría del pueblo español que vive de espaldas a todo. Esterilidad e inutilidad que nacen, precisamente, de esa inhibición. Atraer a la inmensa mayoría continúa siendo el gran reto pendiente para superar, de una vez por todas,  la larga crisis. Una crisis entendida, no como el resultado de una visión catastrofista, sino en su pleno sentido académico: una mutación considerable y un momento decisivo”.

El libro en cuestión tiene capítulos con títulos tan sugerentes como “La crisis del urbanismo gijonés y otras cuestiones municipales”, “La crisis industrial asturiana” -ojo al dato-,”La crisis institucional asturiana”, “La crisis política española”, “En busca de la esperanza”, “Entrevistas” y una conferencia, “Autonomía asturiana y turismo”, interesante ahora que Asturias estará mañana presente un año más en FITUR, conferencia pronunciada en abril de 1980 por Francisco Alvarez-Cascos siendo consejero de Comercio, Pesca y Turismo con motivo de la II Semana de Turismo en Asturias, conferencia que finalizó con las siguientes palabras: “Creo que Asturias bien se merece que aceptemos el reto. Si al final solo quedara el esfuerzo quijotesco de unos cuantos frente a la alucinación colectiva, nunca más nos arrepentiremos de haber emprendido esta aventura por el honor de España”.

Bueno, pues a lo mejor en el cumpleaños del próximo sábado bien podría Alvarez-Cascos leer a los suyos unos cuantos párrafos de su libro del que guardo un ejemplar con cariño al tener de su puño y letra la dedicatoria “A Luis José Avila con la amistad de Francisco Alvarez Cascos”. Feliz cumpleaños, amigos de Foro Asturias.