Solidaridad intergeneracional - el resultado de Río + 20 es inadmisible

Al 15M, a todos los movimientos sociales que se han expresado tan oportunamente a través de las redes, me dirijo consternado ante la ausencia de una reacción mundial de total disconformidad de la juventud actual con quienes no hacen frente a los grandes desafíos presentes y, además, mantienen una inmensa presión mediática sobre la ciudadanía, reduciéndola a simple espectadora. 
Los augurios presentes sobre el "antropoceno" -porque por primera vez en la historia la humanidad influye en las condiciones de la Tierra- pueden ser irreversibles y llevar a situaciones que podrían ser dramáticas para la habitabilidad humana. Es necesario un grito colectivo, que reclame, de forma apremiante, un multilateralismo democrático y, a escala regional y local, sistemas democráticos que tengan en cuenta los intereses de los pueblos y dejen de una vez la manipulación por el "gran dominio" (militar, energético, financiero y mediático) y los grupos oligárquicos. 
Tenemos que mirar a los ojos de nuestros hijos y nietos y no aceptar que unos cuantos irresponsables impidan encarar debidamente los grandes retos sobre una vida digna para todos sin exclusión y la sostenibilidad de la naturaleza. 
Solidaridad intergeneracional: que sean cientos los que reclamen en el ciberespacio adhesiones a estas protestas y propuestas. 
Leía hace poco en "El hombre que amaba a los perros" de Leonardo Padura el siguiente pasaje: ..."a Tolstoi la historia le habrá vencido, pero no quebrado. Hasta sus últimos días aquel genio había sabido guardar el don precioso de la indignación moral y por eso lanzaba contra la autocracia su grito de "¡No puedo callarme!". 
Pues a tomar ejemplo todos de Tolstoi.



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