En abril, aguas mil

Este mes nos está resultando particularmente revuelto y no solo en lo meteorológico. Tengo ganas de que llegue el día 27 y se constituya la nueva Junta General del Principado a ver si antes que después se forma gobierno y las instituciones autonómicas tienen, por fin, estabilidad. No me extraña que el Rey se haya ido el pasado fin de semana cazar a un extremo de Africa. No querría, lógico, recordar el aniversario de la República. Unas fechas antes del 14, concretamente el 9, se celebró el 228 aniversario del nacimiento de Rafael de Riego (1784), el general asturiano nacido en Tuña y que tanto significo en la historia de España. Uno de sus admiradores, como lo es de Maldonado, el último presidente en el exilio de la República, enterrado en el concejo de Tineo, es el artista Manuel García Linares. Los rumores en torno a su persona son insistentes estos últimos días. Si Francisco Alvarez-Cascos es investido de nuevo presidente el pintor de Navelgas tendrá cargo en la nueva Administración. Me soplan al oído que puede desempeñar la dirección regional de Cultura. A ver.

Mi buen amigo, y suyo, el riosellano Emilio Serrano que junto con su familia elabora en alambiques centenarios uno de los mejores licores de Europa partiendo de la avellana, la guinda o la mismísima manzana, se recupera afortunadamente tras una operación en el Centro Médico donde aún continúa ingresado. Para tenerle presente leo estos días su primer libro de poesía que me parece fantástico. No solo es un buen fabricante y comercial en materia licorera si no que además ha sabido vender como pocos las excelencias del oriente asturiano y del propio Principado, consciente como es de que el buen paño no se vende ya teniéndolo en el arcón por lo que hay que airearlo, ofreciéndolo al mercado, en este caso nacional e internacional.

Por unas horas en los bares no se comenta la incapacidad del Real Oviedo para aspirar a la Segunda A. Se habla de la expropiación de YFP y el palo que la presidenta de Argentina Cristina Fernández ha dado a España y a Repsol. Esta última es una compañía emblemática del sector de hidrocarburos, de un gran prestigio y eficacia técnica y comercial a nivel mundial. Precisamente uno de sus principales ejecutivos en Latinoamérica, ahora destinado concretamente en Brasil, es el langreano Graciano Rodríguez Mateos, jefe de prospecciones, y cuya hermana Pilar es catedrática de Derecho Privado en la Universidad de Oviedo. Graciano Rodríguez Mateos es un técnico muy cualificado y cuando tiene un hueco libre no se olvida de su querida Asturias a la que viene en cuanto puede. Cuñado del también periodista asturiano Pedro Paramo creo que el presidente de Langreanos en el Mundo Florentino Martínez Roces debería de ficharle, si no lo ha hecho ya, como tal ahora que esta agrupación universal de langreanos está a punto de superar el millar de socios repartidos por los distintos continentes.

Precisamente estuve en La Felguera en unión de mis buenos amigos Rufino Roces y Antonio Fernández Velasco quien tras haber traspasado la barrera de los 90 años continúa con el mismo empuje de siempre y con su dedicación hacia La Felguera de sus amores. Antonio Fernández Velasco, que hace años fue concejal del ayuntamiento de Langreo, está preocupado como tantos otros vecinos por la actitud que la compañía Duro Felguera tiene con la localidad donde dispone de edificios y solares a los que no da uso ni alternativa alguna tras haber llevado, con la aquiescencia del gobierno de Vicente Alvarez Areces, me dice, la oficina técnica al parque tecnológico de Gijón. Además, Duro y la alcaldesa Esther Díaz andan a la greña por los llamados talleres del Conde cuya expropiación ha iniciado el ayuntamiento tras no haber llegado a un acuerdo de compra con la dirección de la Duro.

Esta solo mantiene ahora en suelo langreano la división Felguera Melt y unos pocos trabajadores en el taller de Barros llamando irremediablemente al cierre. Duro Felguera, presidida por Angel del Valle, celebrará su junta general en el hotel de la Reconquista de Oviedo el próximo 17 de mayo. El ejercicio, pese a todas las dificultades, ha sido bueno. La Duro tiene en estos momentos más del 95 por ciento de su cartera de trabajo fuera de España y pese a la que está cayendo a nivel mundial sus perspectivas para los próximos años buenas.

Y como Antonio Fernández Velasco es un ciudadano de los de antes no me deja marcharme de La Felguera, tras reponer fuerzas en Casa Lola en Lada, sin los pasteles de la tradicional confitería de Herederos de Gersán Martínez sita en la calle de Julian Duro, junto a la iglesia de San Pedro. Aunque la parienta me eche la bronca por ellos soy capaz de perder la linea.



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