Estoy, como ciudadano que paga sus impuestos, seriamente preocupado por el descontrol que demuestra el Gobierno y el partido, PP, que lo sustenta, y me explico.
Ya no sorprende que cada día el Presidente Rajoy se vea atrapado por las mentiras de antes de las elecciones respecto a las de después. Mentiras unas por haberlo hecho para ganar unas elecciones y luego una vez gobernando no cumplir ni una de sus promesas electorales y otras porque sigue mintiéndole al ciudadano de forma recurrente y cotidiana “escondido” en su partido cosa esta que no me sorprende. Me sorprende sin embargo, la falta real de liderazgo, ese continuo y permanente contradecirse y rectificarse, ministros a ministros, ministros a portavoces y portavoces a portavoces que parecen la “casa de tocame Roque” porque ha quien contradicen los portavoces y la propia Moncloa es a un Ministro y esto es gravísimo (espero que el Ministro por dignidad y coherencia dimita)
Le auguro poco futuro al Gobierno Rajoy entre otras razones porque ha sustentado su credibilidad primero en mentiras y después en congraciarse y seguir a “pies juntillos” lo que Europa y más concretamente Alemania quiere.
Al margen de recortes, ajustes, ahorro o como lo quieran llamar hay una realidad que no es otra que; difícilmente un Estado (al margen de la opinión de “sesudos” economistas por que estos y los encuestadores fallan más que una “escopeta de feria”) puede llegar, a salir de su gravísima situación, teniendo como única meta el empobrecimiento a base de recortes sin una sola medida para la reactivación de la economía con incentivos a la inversión y creación de empleo y sin esto difícilmente se saldrá de la intervención a la que, por mucho que lo nieguen, estamos siendo sometidos.
Si el Estado se está, literalmente, viniendo abajo, para que contarles lo de Asturias. Aquí la situación se ha tornado extrema porque se está en manos de un partido que anuncio la abstención, que pide, por otro lado, estar en la mesa del Parlamento y que se mueve en una absoluta indefinición por no mencionar que, paralizado el gobierno asturiano porque todavía no se sabe quién nos va a gobernar, no hay encima de la mesa, salvo el programa de FORO, propuestas de gobernabilidad por parte de PSOE, PP o IU y sobre todo que y como van a gobernar en el caso, más que verosímil, de que gobiernen en coalición o con un tripartito pero pensando en, por y para, Asturias.
Esperemos por el bien de mi País que se resuelva, de manera rápida y de forma coherente, quien va a dirigir el destino de Asturias en los tres próximos años. Xabel Hevia..
