A vueltas con el voto de los emigrantes

No me refiero hoy al disputado voto de los asturianos residentes en el exterior, aunque sí diré que la Ley está para cumplirla, porque eso lo veremos a partir del lunes y siguientes. No, trátase de las conversaciones que sendas delegaciones del PP y PSOE mantienen en estos días para tratar de de enmendar el carajal que armaron al modificar la normativa electoral para la emisión del voto por parte de los españoles en el exterior, porque se echaban en cara unos a otros sus respectives pucherazos, y que ha provocado un descenso brutal en el número de votos emitidos. Lógico, si se piensa que votar desde fuera de España es más complicado que enterrar a un pariente, pongo por caso.

 

Lo que me molesta de esta especie de contricción que ahora muestran los dos partidos no es el hecho de que den marcha atrás en una medida adoptada, como con demasiada frecuente viene ocurriendo últimamente, en un 'calentón', y que lesiona directamente a derechos ciudadanos. No. Ofende que lo hagan no movidos por la defensa del derecho constitucional de los españoles a elegir y ser elegidos, sino porque la creciente abstención está empezando a acojonar a las cúpulas (con 'u', por favor) de los partidones o partidazos, y como no quieren afrontar la realidad, es decir, que se trata de un rechazo a sus desmanes --no a los del Pirineo--, en lugar de modificar determinadas conductas desdeñosas de los derechos y bienestar de los ciudadanos a los que sirven, optan por recuperar voto de los residentes en el exterior por ver si "así se nota menos".

 

Lo preocupante, en definitiva, es la ligereza con que, tergiversando los mandatos populares obtenidos en las elecciones, en las que para nada se propone a los votantes cambios legislativos que afecten a sus derechos y libertades, cambien las leyes a golpe de conveniencia para un más cómodo --para ellos- gobierno. Porque, encima, lo hacen a hurtadillas, a escondidas, en lugar a abrir un debate sereno en el que participe, de verdad, el conjunto de la sociedad y proponer luego los cambios legislativos en referendos que pueden hacerse coincidir, con papeletas separadas, con comicios electorales. Así se hace en los países que se toman los derechos de sus paisanos en serio.

 

Cómo será la cosa que ahora se propone que los "vascos expulsados de Euskadi por el terrorismo" puedan votar en las elecciones vascas, porque "como son unos 200.000" --de qué, quién los contó,etc-- PP y PSOE ganarían a los partidos nacionalistas y abertzales todos juntos. Claro, ¿y porqué no vota el medio millón o más de asturianos que tuvieron que huir de Asturias por el terrorismo de la fame? O los de la pollera colorá, o los son de aquí, o todos los que recen a Xan das bolas...

 

En fin, señores del bipartido ( lo digo porque ahora proponen gobernar unidos en Andalucía, Asturias, Exuskadi...¿y porqué no en toda España, de una vez y para siempre, no te jo...?) o se toman los derechos del personal en serio , y de paso su dignidad, o el furacu de la abstención no lo van a tapar con el voto del ERA. Más bien les va a llegar a ustedes el voto del ERE que les van a hacer los españolitos que vienen al mundo los guarde alguién.

 

Feliz día de Gloria.



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