El piloto alicantino se impuso en un Palacio de los Deportes de Gijón abarrotado de público y en el que los pilotos ofrecieron un gran espectáculo.
Christian Meyer hizo saltar la sorpresa en Asturias imponiéndose entre el cartel de grandes pilotos y en su segunda vez en la región. Cinco mil espectadores fueron testigos del festival de acrobacias, trucos y saltos que ofrecieron varios de los pilotos de más nivel internacional y nacional. Ninguno defraudó en una cita a la que llegaban muy motivados por el gran cartel que presentaba la Copa Liberbank Freestyle de Gijón, completando un evento prácticamente sin fallos y en el Meyer, que llegó a saltar con traje y corbata en la despedida, se ganó los aplausos de la afición y muchos puntos del jurado.
Maikel Melero empezó fuerte sumando la máxima puntuación en la prueba de saltos llegando a superar 7,40 m. En unos centímetros menos se quedaron Christian Meyer y Xavi “Jabato” Dols. Meyer, con veinte años y dispuesto a ponérselo difícil a los dos grandes protagonistas de la velada, Melero y Torres, se anotó el concurso de plegadas con una actuación espectacular tras la que sufrió un pinchazo en la rueda trasera que puso aún más emoción a la velada al retrasarse levemente su concurso en las dos últimas rondas.
Los saltos de freestyle fueron para Meyer y todo quedaba pendiente de la puntuación al mejor truco. Meyer estrenó en Asturias el salto california roll que nunca se había visto en Gijón, igual que Edu García había realizado previamente y por primera vez con público el backflip. La lucha era cerrada. Melero no quiso quedarse atrás y se exhibió con otro california roll que dejaba empatada la batalla. Al final, victoria para el joven piloto alicantino por delante de Maikel Melero y Dany Torres.
Meyer valoró la competición de Gijón como “muy buena y muy divertida, el público estuvo apoyando en todo el evento y me quedo con gana de más, de darle al público más que siempre es lo que quiere”. Estaba feliz por salir “todos sanos” y en lo personal por “una ronda perfecta. El año que viene el cartel cambiará un poco, vendrá mi hermano Frank Meyer que es uno de los mejores pilotos de España”. Además de saltar en varias ocasiones con una chaqueta de gala por encima del traje y protecciones, el piloto vencedor se vistió para la entrega de premios “con traje y corbata porque el público de Gijón se lo merece y también el 2017, un año muy duro para mí y en el que creo que merecía este final”. Feliz, se despidió con una promesa: “El año que viene nos vemos de nuevo, estad atentos”.
