Los mayores de 65 años asturianos se han vacunado ya mayoritariamente contra la gripe

Los mayores de 65 años asturianos se han vacunado ya mayoritariamente contra la gripe

-   La inmunización es la medida más eficaz para prevenir complicaciones graves entre los enfermos crónicos y otros grupos de riesgo

-   Unas 180.000 personas han participado en la campaña de vacunación, que se prolongará hasta el 30 de diciembre

 

Cerca de 180.000 personas se han vacunado ya en Asturias contra la gripe. De ellas, 131.370 tienen más de 64 años, lo que supone una cobertura del 52,2% en esa franja de edad.

Entre las personas vacunadas incluidas en los grupos de riesgo, el 79,92% (140.796 casos) tiene una enfermedad crónica. Por su parte, un 14,4% de las personas mayores de 65 años que ha recibido la vacuna (25.565 casos) no padece dolencia crónica alguna. Además, el 23,8% de las dosis (42.354) se ha aplicado a personas con edades comprendidas entre los 15 y los 54 años y un 1,7% (3.728) a menores de 15.

La Consejería de Sanidad recuerda que la campaña de vacunación de la gripe finaliza el próximo 30 de diciembre, por lo que las personas interesadas todavía pueden protegerse. La inmunización es la medida más eficaz para prevenir las complicaciones de una enfermedad que suele resultar leve, pero que puede complicarse, especialmente en los grupos de mayor riesgo.

Salud Pública invita a los trabajadores sanitarios y sociales a realizar un ejercicio de responsabilidad y vacunarse para evitar la transmisión de la enfermedad a las personas vulnerables con las que están en contacto. Estos profesionales para los que está indicada la inmunización disponen de dosis en sus centros de trabajo.

La Consejería de Sanidad ha adquirido 217.000 vacunas, con un presupuesto de 565.000 euros. Los interesados en recibirlas deben contactar con su centro sanitario habitual para pedir cita previa. También pueden realizar las gestiones a través del portal www.astursalud.es .

Las vacunas son trivalentes, similares a las de temporadas anteriores, y su composición corresponde a las recomendaciones establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para esta temporada en el hemisferio norte. La recomendación se establece en función de los virus gripales que se prevé vayan a circular durante el próximo invierno.

La vacuna sólo contiene partículas inactivadas del virus, por lo que en ningún caso puede provocar enfermedad gripal y apenas produce efectos secundarios.

La campaña se dirige específicamente a dos grupos de personas: las que presentan un mayor riesgo de desarrollar complicaciones derivadas de la infección gripal y aquellas que pueden transmitirla a los anteriores por un contacto habitual con ellos. Estos grupos se desglosan en:

Personas con alto riesgo de complicaciones derivadas de la gripe:

  • Niños (mayores de seis meses) y adultos con enfermedades crónicas cardiovasculares, neurológicas o pulmonares.
  • Niños (mayores de seis meses) y adultos con:

o        enfermedades metabólicas, incluida diabetes mellitus

o        obesidad mórbida (índice de masa corporal ≥40 en adultos, ≥35 en adolescentes ó ≥3 DS en la infancia)

o        insuficiencia renal

o        hemoglobinopatías y anemias

o        asplenia

o        enfermedad hepática crónica

o        enfermedades neuromusculares graves

o        inmunosupresión

o        cáncer

o        implante coclear o en espera del mismo

o        trastornos y enfermedades que conllevan disfunción cognitiva: síndrome de Down, demencias y otras.

  • Mujeres embarazadas durante la temporada gripal.
  • Residentes en clínicas e instituciones que atiendan enfermos crónicos de cualquier edad.
  • Residentes y usuarios de residencias de mayores, viviendas tuteladas y centros de día.

 

Personas que pueden trasmitir la gripe a otras con un alto riesgo de presentar complicaciones:

  • Trabajadores de los centros sanitarios, tanto de atención primaria como especializada y hospitalaria, públicos y privados. Con especial énfasis en los profesionales que atiendan a pacientes de algunos de los grupos de alto riesgo anteriormente descritos.
  • Estudiantes en prácticas en centros sanitarios.
  • Personas que, por su ocupación, trabajan en instituciones geriátricas o en centros de atención a enfermos crónicos, especialmente los que tengan contacto continuo con personas vulnerables.
  • Personas que proporcionen cuidados domiciliarios a pacientes de alto riesgo o mayores.
  • Personas que conviven en el hogar, incluidos niños mayores de seis meses, con otras que pertenecen a algunos de los grupos de alto riesgo, por su condición clínica especial.

La vacunación es la medida más eficaz para prevenir la gripe o minimizar sus complicaciones. También es importante poner en práctica medidas higiénicas para evitar la transmisión de persona a persona como son:

  • Lavarse las manos con frecuencia (especialmente tras sonarse o estornudar, ir al aseo y antes de comer).
  • Taparse la boca y la nariz con un pañuelo de papel al estornudar o toser y desecharlo después.
  • No compartir vasos, cubiertos, toallas y otros objetos que hayan podido estar en contacto con saliva y secreciones respiratorias.

 

Más información en:

www.astursalud.es

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