El Superior General de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, galardonada con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia, Jesús Etayo, ha reclamado este miércoles a las autoridades europeas solidaridad y acogida con los refugiados que están llegando al continente, así como políticas comprometidas contra la miseria, la guerra y las causas que obligan a estas personas a desplazarse.
Así lo ha manifestado durante su dicurso, tras ser recibido en la Junta General del Principado por el presidente del parlamento autonómico, Pedro Sanjurjo, y por los representantes de los grupos políticos con presencia en la cámara.
Etayo ha reclamado que la acogida y la dación de hospedaje al emigrante sean un "imperativo ético" de los "gobiernos" y ha recordado que las personas desplazadas, en muchos casos "solas y en una situación desesperada, tienen la misma dignidad que nosotros" y tiene derecho a "recibir hospitalidad, asistencia y a que les procuremos una vida digna".
Ha rechazado por tanto las "actitudes hostiles y excluyentes" y ha señalado que la ética debe estar entre las prioridades de "una sociedad que se considere humana". No obstante, ha reclamado políticas que ataquen las causas de esta emigración: "la guerra, la miseria y el hambre". "Debemos empeñarnos más", ha señalado, "en buscar las soluciones justas y en afrontar la raíz" del problema.
ÉBOLA
Ha querido también llamar la atención sobre la epidemia del ébola que causó la muerte de más de 11.000personas en África. La situación en este continante, según ha explicado, "ha mejorado pero no ha terminado". Ha reclamado por tanto que se mantenga la alerta y el apoyo a quienes luchan contra esta enfermedad en diversos países, entre ellos los dos hospitales que la Orden tiene en Sierra Leona y Liberia, donde ya han fallecido 18 personas.
Especial mención ha tenido para los dos misioneros de la orden muertos al contagiarse por esta dolencia mientras asistían a otros enfermos, Manuel García Viejo y Miguel Pajares.
Tanto Etayo como el presidente de la Junta han mencionado la presencia de la orden en Asturias donde, desde hace 70 años, gestiona el Sanatorio Marítimo de Gijón, actualmente dedicado a la asistencia de personas con discapacidad intelectual.
Para el superior tanto el premio Princesa como la recepción de este miércoles son muestra de la sensibilidad y el apoyo que siempre ha mostrado el pueblo asturiano hacia su organización, aspecto que ha agradecido.
El máximo representante de la orden ha recordado que la orden presta sus servicios en 55 países del todo el mundo, con la participación de un millar de religiosos, 55.000 profesionales y 10.000 voluntarios. Ha estado acompañado durante su vista a la Junta General del Principado por Pascal Ahodegnon, Consejero General de la Curia de la Orden en Roma, Miguel Ángel Varona Alonso, Presidente.de la ONG Juan Ciudad y Julián Sánchez Bravo, Director de la Fundación Juan Ciudad.