La Policia Local de Gijón detiene a uno de los menores fugados de Sograndio

La Policia Local de Gijón detiene a uno de los menores fugados de Sograndio

4,55h. C/ Sanz Crespo. A esta hora un C.P. de la POLICÍA LOCAL comprueba que un joven al ver el coche patrulla pega un giro brusco y echa a correr en sentido contrario. Los agentes de la POLICÍA LOCAL  ante lo extraño del hecho y ante la posibilidad de que fuera uno de los jóvenes que se habían fugado de Sograndio deciden  salen en su persecución para   averiguar el motivo de su comportamiento. Cuando le dan alcance, éste se niega a identificarse y da varios nombres y diferentes domicilios por lo que se le informa que será trasladado a Comisaría a estos  efectos. En el momento de indicarle que tiene que subir al vehículo policial, se niega rotundamente y los policías locales deben forcejear con él para que entre en el coche patrulla y debiendo introducirlo por la fuerza, causándole a los agentes heridas en diferentes partes del cuerpo. Por tal motivo se procede a la detención del mismo por desobediencia y resistencia grave.

Posteriormente, los agentes del CNP, a través de las huellas dactilares, pudieron averiguar que el joven era uno de los chicos que se habían fugado del Centro de Menores de Sograndio,  descolgándose con unas sábanas.

 

 

18,55h. Parque del Cabo San Lorenzo. LA PROVIDENCIA. A esta hora se recibe una llamada en la centralita de la POLICIA LOCAL en la que informan de que en la “ISLA DE LA TORTUGA” un chico se había caído por un acantilado y que tenía heridas de diversa consideración. Inmediatamente se desplaza al lugar una patrulla de la POLICÍA LOCAL quiénes bajan por el acantilado hasta el lugar en el que se encuentra el herido y confirman lo recogido en la llamada telefónica. Seguidamente se requiere la presencia del Cuerpo de Bomberos y de una ambulancia. Entre los agentes policiales y varios efectivos de este último Cuerpo logran sacarlo de la zona de caída y trasladarlo a la parte alta donde es recogido por la ambulancia y trasladarlo al H. de Cabueñes para su valoración. En principio presentaba lesiones en cabeza, manos, pierna y pies. El chico,  un joven inglés de 25 años, se encontraba muy agradecido a los funcionarios municipales por su trato y contento porque la caída al final no revistió la gravedad que pudiera haber sido.

 

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