El CSIC abre nuevas vías de tratamiento para el lupus

El CSIC abre nuevas vías de tratamiento para el lupus

Los investigadores identifican diferencias en las poblaciones microbianas intestinales de pacientes con esta dolencia

 

CSIC/DICYT Una investigación liderada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha establecido el perfil de la microbiota, es decir, el conjunto de microorganismos que habitan en un ecosistema determinado, en heces de pacientes con Lupus Eritematoso Sistémico. El estudio, publicado en la revista mBio, abre nuevas vías de tratamiento para una afección que sufren entre 40.000 y 50.000 personas en España, según la Federación Española de Lupus.


El lupus es una enfermedad autoinmune crónica en la que intervienen factores genéticos, hormonales y ambientales, y que suele darse en mujeres en edad fértil (entre los 15 y los 44 años), de hecho, nueve de cada diez afectados son mujeres. Puede afectar a numerosos órganos y tejidos, presentando además gran variedad de  síntomas clínicos, como manifestaciones cutáneas, articulares y renales. En la actualidad, los tratamientos existentes se centran en el control de los síntomas y de la respuesta inmune de los pacientes.


“A través de técnicas de secuenciación masiva y análisis bioinformáticos, los investigadores hemos comprobado que existen diferencias significativas entre las poblaciones microbianas en individuos sanos y en personas con lupus”, explica el investigador del CSIC Abelardo Margolles, del Instituto de Productos Lácteos de Asturias. El estudio refleja un desequilibrio en la ratio de los dos grupos de microorganismos más abundantes en el intestino humano: los Bacteroidetes y los Firmicutes. En los pacientes con lupus se ha detectado que son más abundantes los Bacteroidetes. Estos resultados son similares a los obtenidos en investigaciones de patologías como diabetes tipo 2 y algunas enfermedades inflamatorias intestinales.


“La importancia del estudio radica en que nuestros resultados abren nuevas vías para intentar actuar sobre la sintomatología del lupus”, explica el investigador. “Por ejemplo, se sabe que a través de una intervención dietética se puede modificar el contenido de la microbiota intestinal, favoreciendo el incremento de poblaciones determinadas de microorganismos. De este modo, se puede facilitar el aumento de la población de bacterias poco abundantes en los enfermos de lupus y, quizá, modificar la respuesta inmune de los pacientes”. En el estudio, coordinado por investigadores del Instituto de Productos Lácteos de Asturias, han participado también las Universidades de Oviedo y de Parma (Italia).

 

Foto: Muestra de microbiota de heces humanas. CSIC.

 

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