Nueva técnica del HUCA mejora la vida de pacientes con cáncer de pulmón

Nueva técnica del HUCA mejora la vida de pacientes con cáncer de pulmón

Se trata de una técnica instaurada en los mejores centros oncológicos nacionales e internacionales

 

En Asturias se detectan unos 700 casos tumores malignos de pulmón al año

 

Oviedo.-El Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) ha comenzado a aplicar una técnica radioterápica que se conoce como braquiterapia endobronquial que mejora sensiblemente el resultado de los tratamientos que se aplican a los pacientes con cáncer de pulmón y les permite conseguir una mayor calidad de vida. El Servicio de Oncología Radioterápica del hospital ha incorporado esta técnica como una más en el tratamiento de un tumor muy frecuente en nuestra región, cuya progresión se convierte en un grave problema clínico para los pacientes.

 

La braquiterapia endobronquial es una técnica instaurada en los mejores centros oncológicos nacionales e internacionales. El HUCA, que es uno de los que cuenta con mayor experiencia y prestigio en tratamientos con braquiterapia del país, ha puesto en marcha este procedimiento como un elemento más de su cartera de servicios.

 

Los tumores malignos de pulmón constituyen una de las principales causas de mortalidad por cáncer en el mundo. Además de su alta prevalencia, se trata de un tumor agresivo y que se diagnostica en estadios avanzados hasta en un 50% de los casos.

 

En Asturias, el último registro oficial habla de casi 700 casos diagnosticados al año. Afecta de forma prevalente al hombre, aunque en los últimos años están aumentando los casos entre la población femenina. Los últimos avances tanto diagnósticos y terapéuticos han permitido que se abra un futuro más esperanzador para estos pacientes.

 

La radioterapia es un arma esencial en el manejo del cáncer de pulmón, tanto en estadios iniciales como en enfermedad avanzada. La radioterapia externa ha conocido en los últimos años la aparición de avances tecnológicos, que la convierten en una valiosa y eficaz alternativa para la curación de este tipo de tumor.

 

Dentro del tratamiento con radiación, la braquiterapia, un tratamiento que se emiten  a una corta distancia del tumor, constituye una técnica especializada, que contribuye a mejorar los resultados en el tratamiento del cáncer de pulmón.

 

En el caso de la braquiterapia endobronquial, la técnica consiste en alojar en el interior de la vía aérea, normalmente a nivel de los bronquios afectados por el tumor, unos catéteres plásticos en los que posteriormente se introducirá una fuente radiactiva de alta tasa de dosis, permitiendo así la administración de la radiación de forma muy selectiva sobre la enfermedad que está obstruyendo la vía aérea. Esta intervención se realiza con  la ayuda de la imagen obtenida del broncoscopio.

 

La obstrucción de la vía aérea condiciona, además de la aparición de insuficiencia respiratoria en el paciente, otros síntomas como tos persistente o sangrado (hemoptisis), que deterioran de forma importante la calidad de vida de los enfermos.

 

Las indicaciones principales de la Braquiterapia Endobronquial son, por un lado, los tratamientos paliativos de tumores que comprometen el interior del bronquio, con el fin de mejorar síntomas, como la fatiga, las neumonías obstructivas o el sangrado; y por otro, los tratamientos curativos en aquellos casos en los que la lesión se encuentra exclusivamente confinada al bronquio, asociada o no a radioterapia externa o a cirugía.

 

Equipo multidisciplinar

Para llevar a cabo el procedimiento, se ha de contar con un equipo multidisciplinar en el que no debe faltar un anestesista, un neumólogo, un cirujano torácico y el oncólogo radioterapeuta. Cada caso ha de ser evaluado por un comité de especialistas, que decidirá si el paciente es candidato a ese tratamiento. Finalmente, el Servicio de Oncología Radioterápica hará la valoración final y decidirá si procede aplicar las sesiones cuyo número puede variar en función de lo decidido por el oncólogo.

 

Los resultados, en términos de porcentaje de alivio de los síntomas comentados, como la disnea o el sangrado, son muy buenos, con mejora en el 60-80% de los pacientes, variable según las series.

 

Los efectos secundarios muy poco frecuentes a corto plazo, inferiores al 3%, y derivados de la propia broncoscopia o de la inserción del catéter (tos, infecciones leves, neumotórax, broncoespasmo…). Los efectos tardíos, en los casos bien seleccionados, son también infrecuentes (hemoptisis, bronquitis rádica, etc.).

 

Se trata, por tanto, de una técnica novedosa en nuestro entorno y que está dirigida a un grupo de pacientes en los que la evolución de su tumor pulmonar ocasiona una sintomatología, a menudo, invalidante y grave, de la que se derivan complicaciones, como la insuficiencia respiratoria, las sobreinfecciones o los sangrados, que pueden suponer, múltiples y repetidos ingresos en el hospital.

 

El Servicio de Oncología Radioterápica que dirige el doctor Luis Olay seguirá ofreciendo en el nuevo HUCA una alternativa eficaz para el tratamiento de dicha enfermedad lo que permitirá una mayor calidad de vida en los pacientes afectados.

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