Ricciardo (Red Bull), que había finalizado segundo, descalificado por irregularidades en el flujo de combustible
El alemán Nico Rosberg (Mercedes) ganó el Gran Premio de Australia, primera prueba del Mundial de Fórmula Uno, con Fernando Alonso (Ferrari) quinto, en una carrera marcada por los abandonos de Sebastian Vettel (Red Bull) y Lewis Hamilton (Mercedes).
Posteriormente, David Ricciardo (Red Bull), que había finalizado segundo, era descalificado por irregularidades en el flujo de combustible, limitado a 100 kilogramos por carrera por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), por lo que Alonso adelanta una posición y es por lo tanto cuarto.
Fernando Alonso valoraba así su resultado (antes de conocer la decisión de la FIA): “nos hubiera gustado estas más cerca del podio, pero era imposible con los motores Mercedes, parece que están en otra categoría. Sabor agridulce, porque tenemos diez puntos más que Vettel y Hamilton. Pero llegar a 40 segundos del líder es lo que tenemos que mejorar. La fiabilidad nunca está controlada, las 15 primeras vueltas han sido caóticas, no tenía el motor eléctrico. Luego lo hacía manual, encendiendo varios botones en las rectas y apagándolos en las curvas. Pero el equipo ha hecho un gran trabajo, los dos coches han llegado a meta y han hecho una buena estrategia. Hemos tirado a tope toda la carrera, no hemos tenido que ahorrar, lo que hemos hecho es lo que hay”.
