‘Allumar’, de José Manuel Ballester, abre mañana en el centro cultural Conde Duque de Madrid

 ‘Allumar’, de José Manuel Ballester, abre mañana en el centro cultural Conde Duque de Madrid

 

  • Se presentará mañana, a las 12 horas, con la presencia del delegado de las Artes, Deportes y Turismo de Madrid, Pedro Corral; el fotógrafo José Manuel Ballester; el comisario de la muestra, Ángel Antonio Rodríguez; la Directora General de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson, Carolina Compostizo; y el secretario del Patronato, Álvaro Sánchez, en representación de la institución organizadora e impulsora del proyecto.

 

  • La muestra coincidirá en el tiempo en la capital con la exposición Colección Masaveu: Del Románico a la Ilustración. Imagen y Materia, que permanecerá en CentroCentro Cibeles hasta el 25 de mayo

 

 

 

Asturias.- El Centro Cultural Conde Duque de Madrid acogerá desde mañana y hasta el próximo 20 de abril la muestra fotográfica ‘Allumar’, obra del Premio Nacional de Fotografía José Manuel Ballester comisariada por Ángel Antonio Rodríguez y organizada y patrocinada por la Fundación María Cristina Masaveu Peterson.

 

Se trata de la segunda edición de la iniciativa Miradas de Asturias puesta en marcha por la Fundación María Cristina Masaveu Peterson, que promueve la creación de un fondo de obra inédita inspirada en Asturias y sus gentes, materializado a través de la mirada íntima y personal de prestigiosos fotógrafos invitados a colaborar. La primera edición, Patria Querida, de Alberto García-Alix, también se pudo ver en Conde Duque el año pasado, después de su estreno en el Centro de Cultura Antiguo Instituto de Gijón, donde también se estrenó ‘Allumar’ y donde se pudo contemplar hasta el pasado día 2.

 

En esta ocasión, el proyecto ha contado con José Manuel Ballester (Madrid, 1960), pintor y fotógrafo con una amplia trayectoria profesional avalada por numerosos premios y exposiciones internacionales.

 

Entre 2010 y 2013 Ballester ha realizado, a lo largo y ancho de Asturias, más de 5.000 instantáneas, deteniéndose con especial interés en torno a la zona central y el eje de las tres grandes ciudades, donde desde hace siglo y medio conviven la naturaleza y la industria en diversos espacios fabriles. De ellas, en esta muestra se exhiben 40 piezas.

 

Ballester no es un artista de arquitecturas, aunque la mayoría de sus obras suelen inspirarse en ellas. “Es un artista de espacios, silencios y experiencias reflexivas”, explica Ángel Antonio Rodríguez, comisario de la exposición. En esta serie, que ha titulado Allumar, palabra en lengua asturiana que se define como “iluminar, dar luz o maravillar”, descubre los paisajes industriales y naturales de la región, espacios inhóspitos, activos, aislados o inacabados, que atesoran una poética íntima. “La mayoría de sus trabajos analizan estancias, fachadas, pasadizos, puertas, ventanas, escaleras, elementos estructurales, vigas, columnas, chimeneas, puentes y viaductos, enriquecidos en este trabajo por los curiosos contrastes entre naturaleza y arquitectura, y por los delicados instantes captados en playas, acantilados y montañas. En cada composición el autor parece subrayar presencias que ya no existen, quizás ya se han ido, o aún no han llegado. Espíritus inquietos, escenarios metafísicos, vigías de nuevas fuentes de vida, últimas moradas”, explica el comisario.

 

José Manuel Ballester

 

Licenciado en Bellas Artes en 1984 por la Universidad Complutense de Madrid, José Manuel Ballester se inició en la pintura, interesado especialmente en las técnicas de las escuelas italiana y flamenca de los siglos XV al XVIII. Su obra pictórica se centra en escenarios sometidos —compositiva, atmosférica y cromáticamente— a ese proceso de enfriamiento de la realidad y desposeimiento minimalista, rasgo esencial del grueso de su obra.

 

Ha recibido, entre otros, el Premio de Pintura Francisco de Goya (2008), el Premio Nacional de Grabado (1999) y el Premio de Cultura de la Comunidad de Madrid (2008). Desde 1990 compagina la pintura con la fotografía y recibió también el Premio Nacional de Fotografía en 2010, pocos meses después de haber iniciado su trabajo para la Fundación María Cristina Masaveu Peterson.

 

De sus últimas exposiciones destacan Lugares de paso (La Gallera, Valencia, 2003), Setting out (Charles Cowles Gallery, Nueva York, 2003), Habitación 523 (Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid, 2005), China (Central Academy of Fine Arts, Pekín, 2007), Espacios para la música (Galerie Pascal Vanhoecke, París, 2008), Fervor de metrópoli (Pinacoteca do Estado de São Paulo, 2010), La abstracción de la realidad (Sala de exposiciones Alcalá 31, Madrid, 2011), Spazi Nascosti. Il lavoro del Rinascismento italiano (Real Academia de España en Roma, 2012), Reflejos (Museo Arqueológico Nacional, Madrid, 2012), Concealed Spaces (Frost Art Museum, Miami, 2013) y Bosques de luz (Sala Tabacalera, Madrid, 2013).

 

Sus obras forman parte de los fondos del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Museo Marugame Hirai de Arte Español Contemporáneo (Marugame, Japón), Instituto Valenciano de Arte Moderno, Museo de Arte de Miami, Cisneros Fontanals Art Foundation (Miami), Central Academy of Fine Arts (Pekín), Museo Patio Herreriano (Valladolid), 21st Century Museum (Kentucky), Museo Würth La Rioja, Fundación Telefónica, Banco Espíritu Santo, Museo Guggenheim de Bilbao y Fundación Coca-Cola.

 

 

Dos muestras de la Fundación, en Madrid

 

Con esta muestra, son dos las exposiciones impulsadas por la Fundación María Cristina Masaveu Peterson que se pueden disfrutar en Madrid en los próximos meses, ya que el CentroCentro Cibeles acoge desde finales de noviembre y hasta el 25 de mayo la exposición Colección Masaveu: Del Románico a la Ilustración. Imagen y Materia.

 

Organizada por la Fundación y CentroCentro, presenta una selección de las mejores obras maestras de los siglos XII al XIX que atesora la Colección Masaveu, uno de los fondos artísticos privados más importantes de España. La muestra reúne 63 piezas, entre pinturas y esculturas, que por su variedad de formatos, heterogeneidad de procedencias y extraordinaria calidad, permiten crear un auténtico museo de la imagen entre el Románico y la Ilustración, con obras de El Greco, El Bosco, Murillo, Zurbarán o Alonso Cano, además de un selecto grupo de pinturas flamencas e italianas de autores como Joos van Cleve el Viejo o Matthias Gerung.

 

 

 

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