El buen tiempo tarda en llegar, hoy no pudimos ponernos en marcha por el fortísimo viento que hay arriba y que nos impediría montar las tiendas. Esperamos que mañana domingo sí podamos arrancar hacia Nido de Cóndores. Nos esperará entonces una larga caminata (6-8 horas) y algo más de 1.000 metros de desnivel.
Lo normal, con buen tiempo, es llegar en una jornada, pero el ritmo lo marca Indalecio, así que llevaremos con nosotros tienda y cocina por si tenemos que pernoctar a medio camino (dado que hay nieve, el agua no será un problema y nos ahorraremos transportarla ladera arriba).
Campamento Canadá (a 4-900 metros) podría ser una opción, tras superar los zig-zags pedregosos de El Acarreo, El Semáforo y Las Piedras Conway. Por delante sólo quedaría hasta Nido de Cóndores un ventisquero poco inclinado pero largo conocido como Cambio de Pendiente.
Procesión de “penitentes” cerca del campo base, típicas formaciones de hielo del Aconcagua
Las previsiones meteorológicas sostienen que a partir de mañana se abre una ventana propicia para los intentos de cumbre. Algunos en el campo base hablan del lunes, otros entienden que martes-miércoles son los que ofrecen más garantías.
Seguimos fuertes y creemos estar preparados, pero entramos en la tercera semana fuera de casa y el tiempo empieza a querer cobrar sus facturas: echamos de menos una buena ducha, un colchón, un “relaxing cup of coffe”… y por supuesto a nuestra gente.
Gracias a todos los que nos estáis animando; vuestros mensajes de apoyo son pura gasolina para nuestros motores.
Va por vosotros.
