“Cuando juegas fuera de casa todo influye, desde el viaje hasta que ellos conocen su cancha mejor que nosotros"
Kevin van Wijk resta importancia al increíble partido frente al líder de la categoría, y solo piensa en el camino que queda por recorrer, “estamos muy contentos por haber ganado a Andorra, porque es uno de los mejores equipos y en principio parecía muy complicado, pero es una victoria más, y aunque es importante, aún queda mucha liga para lograr el objetivo”.
Kevin tuvo un gran protagonismo en la victoria, algo que no se hubiese podido lograr sin la colaboración de todo el equipo: “en cada partido intento hacerlo lo mejor que puedo para lograr lo que necesitamos, ya que todos trabajamos unidos y debemos hacer lo que nos mande el entrenador”.
El jugador del Unión Financiera Baloncesto Oviedo espera un partido complicado ante Ford Burgos “la liga es muy igualada, no hay equipos invencibles y el próximo rival es otro de los favoritos por lo que debemos salir muy concentrados” explica Kevin. Además, hay que tener en cuenta la dificultad de jugar como visitantes. “Cuando juegas fuera de casa todo influye, desde el viaje hasta que ellos conocen su cancha mejor que nosotros. El peso de la afición siempre se nota y muchos equipos salen despistados, por lo que debemos tener una gran concentración”.
Para Kevin la efectividad del equipo está condicionada a la línea de trabajo marcada por el entrenador, “hacemos un gran despliegue físico, combinamos la experiencia de los jugadores más veteranos con los más jóvenes, lo que hace que presionemos tanto en ataque como en defensa, por lo que los rivales no pueden jugar con facilidad“, declara el pívot holandés.
Respecto a la buena dinámica del equipo, la clave para Kevin van Wijk está en la unión de vestuario. “Somos mucho más que un equipo, somos amigos tanto dentro como fuera del campo y formamos un gran grupo, lo que hace que nos motivemos y sea más fácil tanto entrenar como jugar”.
También se muestra contento por su adaptación al juego del Unión Financiera Baloncesto Oviedo y así lo resume, “al principio cuesta adaptarse, porque aquí el juego es intenso. Ahora sé lo que puedo hacer y lo que no, cosa que aumenta mi confianza”.
