La cultura del maíz en el Esfoyón de Navelgas

La cultura del maíz en el Esfoyón de Navelgas

 

El sábado, 9 de noviembre del 2013, se celebra en Navelgas el gran Festival de la cultura del maíz, de las castañas y de las tradiciones campesinas, en su XVIII edición.

           

Este año se ha dedicado a los artesanos que dan vida al evento y que desgraciadamente, cada año van siendo baja, algunos de ellos dada su avanzada edad, por lo que este homenaje tiene que tener muy presentes, a todos aquellos, algunos de este misma comarca  que asistían desinteresadamente, dando carácter a la recuperación de la "memoria tradicional"; tradiciones caídas en desuso y que desaparecerán con las mujeres y hombres que las practicaban y - al no ser continuadas por la juventud -, al igual que desaparecen los pueblos por falta de habitantes y a causa de políticas de concentración especulativa,  en torno a grandes centros urbanos, políticas cuestionadas en la actualidad, debido a la crisis del "estado de bienestar"

 

             

En el año 1975, he tenido la oportunidad de vivir en Sheffield ( Inglaterra ) y allí pude compartir con mi mujer y unos amigos una maravillosa recreación de las viejas tradiciones; la “FIESTA ROMÁNTICA DEL OTOÑO”, al regresar a Navelgas, y estando una tarde paseando con mis hijos por la parte vieja, en torno a la iglesia, entre  hórreos y  paneras, descubrí unos rincones con un encanto especial para celebrar la “NOCHE MÁGICA, DEL ESFOYÓN Y EL AMAGOSTO “, en torno a la cultura del maíz y las castañas y los oficios de las  viejas tradiciones campesinas;  ( esfoyón y amagosto, que equivalen a la esfoyaza y amagüesto ), todo ello con la participación espontanea de los vecinos que realizaban labores de artesanía y autosuficiencia, como se hacía antaño en las noches otoñales e invernales.

           

 

Ya nos faltan muchos de los artesanos que la iniciaron; Manolo el de Conto, que hacía cestos de “salgueiros”, muy abundantes en los humedales de la zona y equivalente a los mimbres usados por los gitanos con el mismo fin, desde el fallecimiento de manolo ya se ha perdido el tegido de estos cestos; su hermano, Avelino de Tarantiellos, fallecido hace un par de años, construía maniegos con las blindas de castaño cocido y algunas de avellanos para tamaños pequeños, esta labor la hacía también Laureano de Veneiro, quien se marcho hace años, quedan de aquellos iniciadores, Claudio el de Villar, maestro madreñero, obligado a dejarlo por la perdida de vista y su vecina María, filandera y tejedora quien aún sigue participando además de dejar continuación de su labor en su hija y en la nieta.

           

 

La fiesta trascurre durante la noche a la luz de la luna y las antorchas con aire de nostalgia y románticas vivencias, las gentes se esmeran esfoyando las panoyas en busca de la reina ( panoya roja ) mientras algunos de los espontáneos van formando las velas con paja de trigo para trenzar las "riestras" y subirlas al corredor de la panera; algunas mujeres van de un lugar al otro, en donde están el "ferreiro" el "manegueiro", el "cesteiro", el "madreñeiro", zapateros, mantequeras, carpinteros y otros muchos oficios, van, digo, con la "garucha" ( copa de anís perrero ) y unas cestas llenas de castañas recién amagostadas; también se reparten tortos o rapas de maíz, entre sones de gaitas y cantos de aldea perdida.

           

 

Es la recreación ideal para revivir los mas románticos momentos a la luz de la luna, soñando con la esencia de los pueblos en una vida de autosuficiencia que hoy ya empezamos a echar de menos, en medio del abandono de nuestros recursos naturales.

           

De cualquier manera el asistir a este evento es tener unas vivencias de convivencia  con las propias leyes de la subsistencia; una noche mágica, para no olvidar.

 

 

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