Madrid/Oviedo.-La asturiana Lara Alcázar fue una de las miembros de FEMEN que puso este miércoles cara y pechos visibles en la tribuna del Congreso de los Diputados en plena Sesión de Control, cuando el ministro Gallardón defendía sus leyes involucionistas para subvertir el consenso social en España y derivar al enfrentamiento que, según algunos analistas, encubre la estrategia de los 'halcones' para, provocando protestas sociales justificar la suspensión progresiva de las garantías constitucionales.

Gallardón planea, a lo que parece, devolver a la mujer en España a tiempos del siglo pasado y el anterior régimen, de forma que, al igual que en las dictaduras islámicas, no tenga la condición de persona, al tener que resignarse legalmente a un papel de semoviente paridero. El proyecto de Ley del Gobierno prevé penas de cárcel para cualquiera que asista una interrupción del embarazo provocado o no deseado. Es, con ligero refinamiento legal, la teoría de los blancos serbios.El cuerpo de la mujer pertenece a la iglesia o al estado.

Previamente, el ministro se aseguró de encarecer las 'tasas' judiciales de forma que ningún español normal pueda sufragar su defensa en los tribunales, con sueldos que no llegan a los seiscientos euros en la mayoría.

La contrarreforma legal viene a sancionar , a lo que parece, que, puesto que las de su clase abortan en Londres, las españolas normales que paran.

Y este miércoles tuvo genuina respuesta. ¿Su primera reflexión? No se lo pierdan. Una confesión directa de su ultra catolicismo; "Se lo tienen que pensar por decir que el aborto es sagrado". Conclusión: la vuelta al antiguo régimen: si la vasija se rompe, que se joda. Que para. Alguien aprovechará la cría. ¿Será ese el pensamiento 'religioso', 'cristiano' del ministro? ¿Será el de Rouco Varela?

Quien sí demostró ser una persona, el presidente del Congreso, que, al menos, tuvo la sensatez de decir a los de Seguridad "con cuidado". Anda, que si dejaran al 'defensor de la vida".....

FOTO: FEMEN.